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martes, 1 de noviembre de 2022

Blitzen Benz (1911)

Despierto lleno de pensamientos sobre tí. Tu cara y la mala tarde que pasamos ayer me han dejado nervioso. ¡Dulce, incomparable Josephine, qué efecto extraño tienes en mi corazón! ¿Estás enfadada? Veo tu mirada triste. Estás preocupada?... Me duele el alma de pena, y no puede haber descanso para tí, querida; pero ¿aún hay más guardado para mí cuando, rendido a los sentimientos tan profundos que me abruman, dibujo desde tus labios, desde tu corazón, un amor que me consume con fuego? ¡Ah! ¡Fue ayer por la noche que comprendí completamente cuán falsa es la imagen de ti que da tu cara! Estás partiendo al mediodía; Te veré en tres horas. Hasta entonces, mio dolce amor, mil besos; pero no me correspondas ninguno, porque encienden mi sangre.

(1795) 


No he pasado un día sin amarte, no he pasado una noche sin abrazarte, no he bebido ni una taza de té sin maldecir el orgullo y la ambición que me fuerzan a permanecer lejos del espíritu que mueve mi vida. En medio de mis deberes, ya esté a la cabeza de mi ejército o inspeccionando el campamento, mi querida Josefina se encuentra en solitario en mi corazón, ocupa mi mente, llena mis pensamientos. Si me alejo de ti con la velocidad del torrente del Ródano, sólo es para volver a verte con mayor rapidez. Si me levanto a trabajar en medio de la noche, es porque con ello será posible adelantar en cuestión de días la llegada de mi dulce amor. Sin embargo, en tus cartas del 13 y 16 de marzo, me tratas de vos. ¡Vos también tú!

¡Ah! Desdichada, ¿cómo has podido escribir esa carta? ¡Cómo ha sido posible! Y también están esos cuatro días entre el 23 y el 26. ¿Qué has estado haciendo para que no pudieras escribir a tu marido...? Ah, mi amor, ese vous, esos cuatro días son demasiado por mi anterior indiferencia. ¡Maldita sea la persona responsable! ¡Que como castigo y multa experimente lo que mi convicción y la evidencia (que está a favor de tu amigo) harán que experimente yo! ¡El infierno no tiene tormentos lo suficientemente grandes! ¡Ni las furias tienen suficientes serpientes! Vous! Vous! ¡Ah! ¿Cómo estarán las cosas dentro de dos semanas...? Mi espíritu está triste; mi corazón, encadenado, y estoy aterrorizado por mis fantasías... Me quieres menos, pero superarás la pérdida. Llegará un día que ya no me amarás. Al menos, dímelo, entonces sabré cómo he llegado a merecer semejante infortunio...

Adiós, esposa mía, el tormento, la alegría, la esperanza y el espíritu impulsor de mi vida, a la que quiero, a la que temo, la que me llena de tiernos sentimientos que me acercan a la naturaleza, y con violentos impulsos, tan tumultuosos como el trueno. No te pido ni amor eterno, ni fidelidad, sino sencillamente... la verdad, honestidad ilimitada. El día en que me digas “Te quiero menos”, marcará el final de mi amor y el último día de mi vida. Si mi corazón fuera base suficiente para amar sin ser amado a cambio, lo rompería a trozos. ¡Josefina! ¡Josefina! Recuerda lo que te he dicho algunas veces: la naturaleza me ha dotado con un carácter viril y decidido. El tuyo lo ha construido de encaje y delicadeza. ¿Has dejado de amarme? Perdóname, amor de mi vida, mi alma se encuentra desgarrada por fuerzas en conflicto. Mi corazón, obsesionado contigo, está lleno de temores que me postran en la miseria... Estoy afligido de no poder llamarte por tu nombre. Esperaré a que tú lo escribas.

¡Adiós! ¡Ah! Si me amas menos es que nunca me has amado. En ese caso, soy verdaderamente digno de lástima.

P. D.: La guerra ha cambiado tanto este año que resulta irreconocible. He podido distribuir carne, pan y forraje; mi caballería armada estará pronto en camino. Mis soldados están demostrando una confianza indescriptible en mí; sólo tú eres una fuente de disgusto para mí; sólo tú eres la alegría y el tormento de mi vida. Envío un beso a tus hijos, a los que no mencionas. ¡Por Dios! Si lo hicieras, tus cartas volverían a ser otra vez la mitad de largas. Entonces los visitantes a las diez de la mañana no tendrían el placer de verte. ¡¡¡Mujer!!!

(1796)

 

Gran Emperatriz, ni una carta de tu parte desde que saliste de Estrasburgo- Has pasado por Baden, por Stuttgart, por Munich, sin escribirnos ni una palabra.

¡Esto no es muy admirable ni demasiado tierno! Yo sigo aún en Brunn. Los rusos se han ido; tengo una tregua. En unos días decidiré lo que debo hacer.

Dígnese desde lo más alto de vuestra grandeza a ocuparos un poco de vuestros esclavos.

(1805)

 

Mi amor, he recibido tu carta del 19 de abril, de muy mal estilo y gusto, por cierto. Yo sigo siendo el mismo. Personas como yo no cambian nunca. No sé lo que Eugéne te ha dicho. No te he escrito porque tú no has escrito, y sólo deseo lo que resulte agradable para ti.

Supe, con gran placer que irás a Malmaison y que estás contenta. Me hará muy feliz recibir noticias tuyas así como darte noticias mías. No digo más nada hasta que compares esta carta con la tuya. Te dejo a ti juzgar quién es mejor o más grande amigo, si tú o yo.

Adiós mi amor, que estés bien y se solamente para ti y para mí.

(1810)

 

 (Napoleón Bonaparte: “Cartas a Josefina de Beauharnais”)

5 comentarios:

  1. Qué cosa este Napoleón!
    Jamás lo imaginé tan romántico, tan dependiente, tan demandante con la pobre mujer.
    Entiendo que la comunicación era una porquería, con Whatsapp hubiera sido distinto.

    Qué cosa este Mercedes!
    Hace poco estuve aprendiendo de la historia de estos bólidos, es sencillamente apasionante conocer las andanzas de cada uno de los ejemplares que se fue construyendo.
    Busque que no se va a arrepentir.

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    Respuestas
    1. Napoleón era un sensible.... La última carta es a 3 semanas de casarse con su otra esposa. Josefina no le daba herederos, entonces Napoleón la deja. Pero fue su gran amor.

      El Blitzen tiene varios récords, porque sufría modificaciones e iba pasando de dueño.

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  2. Uff, qué "supositorio"! (no me refiero a Napoleón...).
    Vi este chisme o uno casi igual en Sinsheim, Alemania, en el museo. Una cosa enorme, impresionante, lo que debe ser oír este chisme corriendo por la pista... no digamos conducirlo, una bestia para domar.

    Me gusta la miniatura, es simple pero bella y agradable. Puro minimalismo de los años 20/30.

    Saludos!!

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  3. p.d. luego vi la fecha y no lo podía creer, es de 1911! Modernidad absoluta...

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    Respuestas
    1. Hola Antonio!

      Que suerte poder verlo en directo. Me imagino el tamaño por la época. Lamentablemente, la miniatura no se la ve más grande que otros modelos en escala. Algo que los viejos Brumm nos han hecho con muchos modelos.

      No me puedo imaginar lo que sería ir en ese bólido hace más de 100 años a más de 228 km/h!!! Una locura.

      Saludos!!!!!

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