-¿Vio las temáticas propuestas esta semana? – Disparó de la nada Gasset.
Por la hora de la pregunta y por lo punzante
de la misma, se adivinaba la frustración en sus palabras. Ortega compartía su
idea, pero una vez más guardaba las esperanzas.
-Si, las he visto – Contestó
brevemente.
-¿Qué ganas de postear se puede
tener, cuando los temas no invitan a descubrir un poco del hobbie? Siempre lo
mismo: ¡fotos de paragolpes, de antenas, de ruedas!!
-Bueno, es que los detalles hacen la
diferencia…
-¡No me joda, Ortega! ¡En cualquier
momento publican chorizos en lugar de autitos!!
Ortega agradeció que la conversación
sea por mensaje, porque de estar frente a frente, Gasset le hubiese puesto un
sopapo por reírse de su ocurrencia. Trató de poner paños fríos.
-Sucede en todos lados. No solo en estos grupos del diecast. Lo veo en grupos de filatelia, numismática, ferromodelismo, bricolaje, espejitos. Es parte del ser humano, no pida más de lo que pueden dar. Pretender que un grupo sea interesante y que sus integrantes sean participativos, es una quimera.
Gasset sintió el peso de las
palabras. Siempre soñó con temas que requieran una mínima investigación, como
por ejemplo saber que motor traía un automóvil o quien lo diseñó. Él quería
seguir aprendiendo, quería sentirse sorprendido por sus pares. Después de todo,
eso es parte del coleccionismo.
-Si, es una batalla perdida. Se
puede poner lo mejor de uno mismo las 24 horas del día, y si tiene suerte,
lograr algún resultado. Pero a la larga, se pierde siempre. ¿Vale la pena poner
el hombro para darle movimiento a un grupo, donde los integrantes no se
interesan por el coleccionismo?
Sus palabras sonaban a rendición.
-Si su objetivo es postear para el
grupo, no vale la pena. Pero si lo hace para compartir su colección y su saber,
vale la pena con que uno solo mire la pieza. – Contestó Ortega, sabiendo que
era difícil torcer el pensamiento de Gasset, un coleccionista de la vieja
escuela, acostumbrado a investigar, buscar, a saber esperar y por sobre todas
las cosas, una persona que disfrutaba compartir su pasatiempo.
Ortega siguió con sus palabras y
ensayó una teoría alternativa
-Tal vez sucede, que solo un mínimo
porcentaje de personas participa en los grupos de Facebook, y esos
participantes no son los coleccionistas que deseamos. La antigua guardia se
aferra a los blogs o directamente pasó a Instagram, donde simplemente se
publica una foto y nadie opina.
Gasset recogió el guante y respondió.
-Tengo varias teorías
al respecto. Anote:
* La temática ya
saturó el mercado
* Las temáticas
propuestas son una p&”#%&/” (Perdón por la censura)
* El Facebook permite
el “Me Gusta” instantáneo, pero la verdad es que eso ya no motiva
* Lo motivador es lo
escrito, pero nadie escribe
* Con la idea de ser
políticamente correctos, los pocos comentarios no generan debate
* Los coleccionistas son unos
p”%&/#%$&¡!!!!!!! (Más censura)
Ortega masticó las teorías de Gasset. Tenía dudas solo con los 5 primeros puntos, pero se sentía muy identificado con el sexto. Instintivamente, trató de desviar el punto de vista
-Muchas veces lo que falla es la
conducción de los grupos. El ser humano conscientemente odia que le digan lo
que tiene que hacer, pero inconscientemente necesita ser guiado.
-Es cierto, la conducción es
fundamental para fomentar la participación, pero hay que tener tiempo y ganas y
en muchos grupos, ni se conoce a los administradores. Ellos solo se dedican a
felicitar a sus amigos, y se termina haciendo un circulo pequeño, dentro de un
grupo grande sin sentido. – Contestó Gasset
Ortega siguió con su discurso, tratando de fortalecer sus palabras
-Y sabemos que el
coleccionista debe tener el siguiente ABC:
1 – Paciencia: Lo
bueno toma tiempo, y eso demandan las piezas más valiosas
2 – Conocimiento:
Aprender sobre tu objeto de colección.
3 – Enfoque:
Concentrar la colección en un tema específico.
4 – Curiosidad: Te
ayuda a descubrir nuevas piezas y te inspira aprender sobre la historia de lo
que coleccionas.
5 – Organización:
Mantener las piezas organizadas y en buen estado es parte del coleccionismo.
6 – Compartir: Es una
manera de darle sentido a la colección.
7 – Pasión: La experiencia de
coleccionar es más gratificante con pasión.
Por un momento, hubo silencio. Una sensación de paz los inundo. Pero solo era una pausa. El nuevo dardo de Gasset no fue una pregunta, está vez era una afirmación un tanto rigurosa
-Estoy de acuerdo. No puedo agregar
ni quitar nada. Pero ahora le repito mi teoría: Hay demasiados coleccionistas
con Coeficiente Intelectual Negativo.
Ortega tal vez pensaba lo mismo, pero quería mantener la luz al final del camino. Después de todo, también era de la vieja escuela: años antes de utilizar internet de fibra óptica, había utilizado el dial up de 54k para tratar de encontrar otros coleccionistas y mucho antes de eso, leía las revistas Autorama que aún conservaba, para saber que coleccionaba.
-Tranquilo Gasset! A veces no es que
tienen el CI Negativo. Todos tienen sus problemas, trabajan todo el día y los
autitos son la válvula de escape. No tienen intención de buscar información.
Solo quieren que el pasatiempo sea eso: pasar un tiempo sin tener que pensar. Se compran un autito solo para evadir lo cotidiano, no porque los apasione.
Llegar a una conclusión era algo
habitual en ellos. Pero cuando la misma era desesperanzadora, era
inevitable que la decepción los invadiera. Ellos disfrutaban del
entretenimiento que provocaban los autitos.
Ortega fue el primero en levantar la
bandera blanca de rendición.
-Sabemos que dos autos hacen una colección, pero que una persona tenga una colección no lo hace coleccionista. Simplemente es una persona que tiene autitos. El error lo cometemos nosotros, que los confundimos con coleccionistas.
-Excelentes palabras, gracias. – Con
esta frase, Gasset dio muestras que también se rindió.
Leí dos veces el texto y la verdad es que está redondito, ni siquiera hace falta comentar algo, cualquier cosa que escriba va a ser redundante.
ResponderEliminarCreo que la clave pasa por considerar que el autito es un autito, o asumir que el autito es un referente, un puente, un link al modelo real.
Usted me muestra un Corvette de Matchbox, pero es un Corvette que tiene historia, el primero de fibra de vidrio, etc. También podemos investigar algo de Matchbox para completar el panorama.
Pero si nos quedamos en el autito, qué lindo color, vamos muertos porque el coleccionismo se acaba en el tercer autito.
Pero eso es lo que Usted ya escribió y estoy redundando.
Ya sé que cada uno colecciona como puede o como quiere, entiendo las diferencias y la necesidad de ser inclusivos para ser más y conseguir una banca en el congreso o conseguir descuento en las farmacias. Entiendo todo, pero no me sirve y me da mucha bronca.
Téngalo presente para cuando junte coleccionistas enojados.
Me anoto con una versión sin censura, si es posible, con fotos de los coleccionistas del CI negativo.
Tal cual, un autito es eso y nada más.
EliminarLos coleccionistas le damos más trascendencia que la merecida.
Porque en realidad, es importante en nuestra colección, pero no más allá de nuestra vitrina.
Y con los coleccionistas pasa lo mismo pero a la inversa. Son importantes para el hobbie, pero no para nuestra colección...
A disfrutar que se acaba el coleccionismo!!!!!
El Vette primigenio es uno de esos coches que es casi imposible hacerlo mal, es como tratar de poner fea a Scarlett Johanson!
ResponderEliminarY tu versión, además, es la "canónica". Ese acabado bicolor es el que yo imagino al pensar en un Corvette del 57. Tal y como yo lo tuve de Burago hace algunas décadas, tan bonito...
Te felicito por el modelo, yo solo tengo (y como excepción)uno de la serie de finales de los 60, coupé cerrado.
Gracias por el texto, verdades como puños comentadas por nuestra "pareja" filosófica preferida. Yo solo puedo decir que trato de no tomarme todo esto muy en serio y disfrutar con todo el proceso de compra, fotos, redacción e investigación e intercambio de opiniones (si lo hay!).
Saludos!
hay un chiste que dice cuál es la diferencia entre un neurótico y un sicótico?
Eliminarel sicótico cree que 2+2 = 5
el neurótico sabe que 2+2 = 4
pero le da mucha bronca
Hola Antonio!
EliminarVeo que no solo compartimos el mismo gusto por las miniaturas de autitos...
La pieza cada vez se ve mejor y ese color le suma mucha a un modelo tan icónico.
Has dado en la tecla. Hay que disfrutar de lo que se tiene. No se puede vivir de esperar lo que no llega. Al coleccionismo lo hace uno mismo.
Precioso color muy típico de la época y no muy visto, recuerdo estos vettes en rojo y azul, también recuerdo un verde pálido.
ResponderEliminar¡Y que decir de las líneas!, una autentica escultura rodante y aunque no rodara la compraría para admirarla en un museo.
Saludos a Ortega y Gasset!
Hola Xavi!
EliminarConfieso que hace muchos años, este modelo de Corvette no era el que más me entusiasmaba. Lo veía con líneas poco deportivas.
Por suerte, los años pusieron las cosas en su lugar y hoy lo disfruto como se merece.
Saludos!!!!