De modo que estaba deliberando
consigo misma (lo mejor posible, porque el día caluroso la hacía sentirse
soñolienta y boba), tratando de decidir si el placer de hacer una guirnalda de
margaritas justificaba el esfuerzo de ponerse de pie y recoger las flores,
cuando de pronto pasó corriendo muy cerca de ella un conejo blanco de ojos
rojos.
—¡Ay, ay, ay, que llego tarde!
(Fue sólo mucho después, cuando
volvió a pensar en eso, que se le ocurrió que habría debido desconcertarse; en
ese momento le pareció bastante natural). Pero cuando el Conejo sacó un reloj
del bolsillo del chaleco —nada menos—, lo miró y después apuró el paso, Alicia
se puso de pie de un salto porque de golpe se le cruzó por la mente que jamás había
visto antes a un conejo con bolsillo de chaleco ni con reloj para sacar de ese
bolsillo y, ardiendo de curiosidad, corrió por el campo en su persecución, y
llegó justo a tiempo para verlo desaparecer por una gran madriguera que había
debajo del cerco.
La madriguera se prolongaba
primero en línea recta, como un túnel, y luego se hundía de pronto, tan de
pronto que Alicia no había tenido siquiera tiempo de empezar a pensar en
detenerse cuando ya se encontró cayendo en lo que parecía ser un pozo muy
profundo.
Abajo, abajo, abajo. ¿No iba a
terminar nunca esa caída?
—¡Me pregunto si no terminaré por
traspasar toda la Tierra! ¡Qué cómico sería aparecerme en medio de esa gente
que camina de cabeza! Los Antipáticos, o algo así… (se alegró bastante de que
no hubiese nadie escuchando esta vez porque esa palabra no le sonaba para
nada), pero voy a tener que preguntarles el nombre del país, claro está. Por
favor, señora, ¿estamos en Nueva Zelandia o en Australia?, (y trató de hacer
una reverencia mientras hablaba… ¡qué les parece, haciendo reverencias mientras
uno se está cayendo en el vacío! ¿Ustedes serían capaces?). Y ¡qué nena
ignorante les voy a parecer cuando haga esa pregunta! No, me parece que
preguntar no es lo más adecuado; en una de esas lo veo escrito en algún sitio.
—Dinah me va a extrañar mucho
esta noche, me parece. (Dinah era la gata). Espero que se acuerden de su
platito de leche a la hora del té. ¡Ay, Dinah querida! ¡Ojalá estuvieses aquí
abajo conmigo!, me temo que no hay ratones en el aire, pero podrías cazar un
murciélago, y los murciélagos se parecen mucho a los ratones ¿sabías? Pero no
estoy tan segura de que los gatos coman murciélagos.
Aquí Alicia empezó a adormilarse
un poco y siguió diciéndose como entre sueños:
—¿Comen murciélagos los gatos?
¿Comen murciélagos los gatos?
Y a veces:
—¿Comen gatos los murciélagos?
Porque, ¿saben?, como no podía
responder a ninguna de las dos preguntas, no importaba demasiado el modo en que
las formulase.
Tuvo la sensación de que se
estaba adormeciendo y apenas había empezado a soñar que estaba caminando de la
mano con Dinah y preguntándole con gran ansiedad: «Quiero que me digas la
verdad, Dinah, ¿te comiste alguna vez un murciélago?», cuando de pronto, ¡pof!,
¡pof!, aterrizó en un montón de ramas y hojas secas y terminó la caída.
(Lewis Carroll: “Alicia en el
país de las maravillas” 1865)
La verdad es que jamás me sentí atraído por Alicia (exepto una niña con ese nombre de la que estuve enamorado en tercer grado), ni por su maravilloso país.
ResponderEliminarSí he leído que el amigo Carroll, consideró muchas cuestiones matemáticas, dejándolas como escondidas, en la saga de Alicia, recuerdo por ejemplo, cuando festejan el no-cumpleaños, resultando en una alegoría a los conjuntos complementarios (sumando el subconjunto de cumpleaños más el subconjunto de los no-cumpleaños, se obtiene el total del conjunto año).
Aunque ni siquiera con ese interés pude adentrarme en los caminos del conejo con reloj, lo siento!
El Bentley sí es una maravilla, sería lindo vivir en el país de los Bentley y poder decir que se vive en el país de las maravillas, quiero decir de los Bentley.
Me sucede lo mismo. Lo que más me interesa de Carroll es su pasión por las matemáticas y cómo las aplicaba a sus cuentos.
EliminarY del Bentley (cuya escala pongo en dudas...), me gusta que sea de "Welly", ya que solo tengo un par de esta marca en 1/43. Son "Bburagos" con llantas