miércoles, 30 de octubre de 2013

Ford Coupé (1940)

Increíble!!!! La verdad es que es increíble que hoy este blog cumpla 3 años. No por el hecho del tiempo transcurrido, sino porque hay muchos que siguen leyendo este blog. Y menos mal que es así y de corazón se los agradezco, porque de otra manera, esta publicación no estaría hoy festejando este nuevo aniversario. Y para acompañarnos, les traigo este Ford Coupé de 1940. Feliz cumpleaños a todos!!!!!

Todos los que tenemos un blog como hobbie, sabemos que a veces se hace difícil tratar de cumplir con lo que tenemos en mente, ya que muchas veces las obligaciones se imponen al entretenimiento. Sin embargo, siempre uno se hace un lugarcito para ver que escribe cada colega, o que nueva miniatura tiene o para tratar de escribir algo digno para ustedes.

Cada uno de nosotros pone lo mejor de sí, para los que lo siguen. No importa si son solo fotos, si las mismas son de pésima calidad o si lo escrito aburre. Lo que importa es que cada uno de nosotros está compartiendo algo de su vida con gente que en muy poca medida conoce, pero que estima más allá de la pantalla de la computadora.

Sé que a medida que pasan los años, pareciera que somos los mismos de siempre, los más fieles que siempre estamos del otro lado, pero siempre aparecen colegas que se van renovando y que muestran una gran habilidad no solo en el coleccionismo sino también en esto de bloguear. Y lo bueno es que cada vez van a ser más, con nuevas ideas, para que nosotros, que no se nos ocurre nada, podamos copiar y modernizar nuestras ediciones…
 
Algunos aportan todo su saber como Antonio y Cruiser que tienen las colecciones más variadas y amplias que podemos ver en este mundo en talle 43. Un brindis por cada uno de ellos, con Jerez Tio Pepe para Antonio y con una Cerveza Santa Fe para Cruiser.

Si quieren ver autos de mis tierras, deben ir a ver al Cabo Reyes con un Fernet Branca y algún salame o queso de campo. Serán bienvenidos. El Gaucho con algunos modelos de su propia factoría los espera para sorprenderlos con sus historias inéditas. Lleven un buen café de grano fino, que su mujer hace un bizcochuelo excelente!!!!

Cuando vayan a España, también visiten Xavi, Seat Pc, Conry y Panorama. En este caso, por lo que pude indagar el Jerez Osborne no puede faltar, pero una sangría, sidra o cava es señal de buena educación ante estos caballeros. Ellos prometen aportar una pata del mejor jamón.

Si lo que buscan son las mejores fotos de autos a escala o en tamaño real, les recomiendo que vayan hasta la ciudad de Paraná, donde Juanh los espera con un cajón de cerveza Lester bien heladas. Vayan, no se van a arrepentir.


Pero si lo de ustedes, son los tamaño extra large, va a ser mejor que se den una vuelta por lo de Orange. Las mejores miniaturas están ahí, no den más vueltas. Su buen gusto no solo se ve en sus autos, sino también en el Chivas Regal 25 años que les va a convidar.
 
En el exilio informático está Tunning, quien los va a entretener con unos mates pero a no engañarse. Así como lo ven, su fuerte es algún añejo Cabernet Sauvignon.

No conformes con ello, pueden ir a Mexico a ver a Eddie, un traficante no solo de autos a escala, sino del Tequila Casa Noble Cristal, que es difícil de encontrar, al menos que le revisen el baúl de su auto.

Y si lo suyo es el pisco, vayan a Chile donde José los convida con Waqar de la mejor calidad. Para comparar, en Perú, Johan les muestra el pisco Biondi. En todo caso los dos son estupendos.

Y si vienen a dar una vuelta por Lauburu43, solo tienen que traer paciencia para seguir visitando este blog. Yo los espero con mis minaturas y Vodka Absolut perfumado con vainilla. Puro, nada de estar agregándole cosas raras.

Gracias una vez más a todos, por regalarme un nuevo año de existencia bloguera.

Me olvidaba, la coupé es marca Ertl, escala 1:25 y en el video la pueden ver en detalle.

Buena semana para todos y para ese pájaro libre que todos quieren liberar



jueves, 24 de octubre de 2013

Cadillac Eldorado (1953)

Tarde pero seguro voy a tratar de cumplir con la premisa de Diecast Central. En este caso, había que hacer una entrada con “Un Auto para recién Casados”. Un tema muy fácil, ya que no es difícil elegir un gran auto, para una fiesta. Uno sabe más o menos, que vehículos pueden ser y en base a esa idea que se va formando va buscando es automóvil que lo lleve al altar. Lo que el marido no tiene en cuenta es que esto del matrimonio es de a dos y que la mujer no tiene la misma mirada. Si no, es muy difícil que elija este Cadillac Eldorado de 1953. ¡Qué vivan los novios!!!!!

Admito mi total ignorancia en el tema matrimonio, por lo que este tema tan sencillo, no lo es tanto para mí. Los noviazgos y hasta los cortos concubinatos son muy distintos a los matrimonios. Como que los papeles firmados predisponen de distinta manera a las personas. Me imagino que al momento de ponerse de acuerdo para casarse, mientras que el hombre piensa en como acomodar sus finanzas para vivir juntos, la mujer piensa en la mega fiesta para mil invitados, así todos los seres queridos la ven y también toda le gente que odia se entera de lo feliz que es.
 
Olvidemos el tema de la casa, de la pintura, decoración, muebles, cocina, baño y todos los etcéteras. Centrémonos en la fiesta, en esa ceremonia que da inicio a la felicidad en pareja. Recuerden los casados, como fue la fiesta, todo lo que tuvieron que hacer para estar de acuerdo. En primer lugar hay que elegir el salón. A nosotros nos alcanza con que sea en el club del barrio, en el mismo donde jugábamos a la pelota. Pero ellas quieren que el salón quede en su barrio, sea majestuoso y con flamencos en la fuente.

Una vez que se tiene alquilado el Madison Square Garden de turno, viene el tema del menú. ¿A quién no le gusta, aunque no sea económico como antes, un pequeño asado? Pero claro, una voz femenina sugiere de entrada jamón crudo con melón, después un carré de cerdo agridulce o pollo al Strogonoff, platos que no son feos, pero que uno claramente no elegiría en pos de una buena parrillada. Y la mesa de postres, debe ser como para asesinar a todos los diabéticos de la fiesta, aunque nosotros nos conformamos con un buen queso y dulce.

Otra cosa que nosotros nunca miramos ni vamos a mirar es la decoración. ¿A quién le puede interesar los centros de mesa, las flores, las cortinas o manteles? Exacto, a ellas. Nosotros somos felices con que tenga piso, sin importar si a los dos segundos de bailar, la polvareda no nos deja ver. Pero la cara de orto de la novia, si las flores en lugar de rosas son rojas se puede divisar en medio de la peor neblina londinense…

Podemos seguir hablando por ejemplo de la lista de invitados. Nosotros estamos más que contentos con ese puñado de amigos de toda la vida, pero ellas tienen que invitar hasta la vecina de la amiga de la prima lejana del tío abuelo. También está el tema de la ropa. Ellas buscan “el” vestido, que obvio que debe ser de un diseñador que te lo cobra barato, con un riñón se puede pagar. Nosotros somos capaces de utilizar el mismo traje raído que usamos todos los días para ir a trabajar, pero claro, no hacemos juego con la señorita de nuestros sueños y terminamos pareciendo pingüinos con esos jackets alquilados que son un asco. Pero ellas contentas….
 
Pero yendo al tema en cuestión de esta entrada, hasta la elección del auto es tema de discrepancia. Estamos de acuerdo que llegar en el Fiat Duna del vecino no es lo más indicado y mucho menos el Falcon del tío Roberto. El hombre busca el auto más moderno de los amigos y con eso cree que está solucionado, pero no. La señorita tiene otra idea en mente. Alquilar una limusina, un carruaje con 8 caballos o una Bugatti Veyron que nos sale el riñón que nos quedaba.

Para acercar extremos le ofrecemos un clásico, como este Cadillac. A la vista es el indicado: amplio para el vestido, fácil para subir y bajar, vistoso, lindo para las fotos y más limpio que el Falcon del tío. Igualmente ellas no están de acuerdo. ¿Cómo no nos dimos cuenta que después de 14 horas de peluquería, su peinado corre peligro en un descapotable? Y peor que eso, es llegar a la fiesta con algún rastro de partícula de tierra en el blanco vestido. Eso es motivo de divorcio.

Por eso, lo mejor es no casarse. No mentira, creo que lo mejor es ser feliz y mucho mejor si esa felicidad se puede compartir. Pero por favor señoritas entiendan que nosotros queremos estar con ustedes, no con la fiesta.

La miniatura pertenece al fascículo 14 de la colección “Car Collection” de editorial DelPrado. En el video pueden ver a todos los modelos Eldorado. Y si quieren conocer la historia del auto pueden ver el del año 1953 ya publicado.


Saludos y ya sabés que te tirare del altar

viernes, 18 de octubre de 2013

Toyota Crown (1998)

En el devenir de los coleccionistas, siempre nos topamos con colegas que abandonan el hobbie. Por lo general, el coleccionista lleva distintos ritmos durante su vida como tal. Hay épocas de vacas flacas, donde no ingresa una sola pieza a las vitrinas, como épocas de vacas gordas, donde uno se comporta como un mercenario y adquiere todo lo que diga 1/43, como por ejemplo este Toyota Crown de 1998. ¿Lo importante es sumar?

Pero volviendo al tema de porque uno se convierte en un ex coleccionista, creo que hay tantos motivos como coleccionistas. Primero hay pequeños indicios de que uno va inconscientemente, al camino del abandono. Por ejemplo una señal, es cuando se pasa de estar sentado en la pc viendo todos los días, las mismas ofertas de ebay y de tildar como “favorito” cada modelo, a un estado de odiar esos sitios web, maldiciendo todo lo que hay. De golpe, se terminó la alegría de buscar esas piezas deseadas para preferir ver esos malditos programas de televisión…

Otro claro indicio es cuando ante una oferta que en su momento hubiese provocado un “deme dos”, hoy no le mueve ni un pelo, si lo tiene. Ni las ofertas irresistibles lo conmueven y lo que es peor es que no se da cuenta de esa oportunidad que deja pasar. Es que claramente, prefiere usar ese dinero en otra situación que le reporta más distracción que el coleccionismo del diecast. En este punto estamos ante un caso casi perdido de estar frente a un futuro ex…


Después viene el dejo de la colección misma. Sin darse cuenta el futuro ex coleccionista, pasa de contar todas las piezas todos los días tanto al levantarse como al acostarse, a un estado de abandono, que uno le puede cambiar de lugar una réplica de la vitrina  y no se da cuenta. Esa es una clara señal de que el señor está descuidando el hobbie y su futuro como coleccionista es incierto.

Y el punto culminante, digamos que es cuando uno le ofrece comprar una pieza, y el titubeante aficionado le pone precio a la miniatura, por más que sea elevado. No importa si el monto demandado es altísimo, lo que importa es que no tiene problemas en desprenderse de una pieza de su afición. De ser un mercenario que compraba de todo, pasó a ser un mercenario que vende hasta su madre. Listo lo tenemos perdido a ese ya declarado, ex colega.

Ahora que lo perdimos a ese traidor a nuestra pasión, viene la gran pregunta ¿Por qué? Primero pensamos que es por la parte económica. Uno va adquiriendo nuevas obligaciones que nos demandan más dinero. Y si a eso le sumamos que en ciertos países como el nuestro contamos con una gran inflación y restricciones al mercado extranjero, se hace difícil adquirir esas piezas que tanto nos gustaría tener. Entonces como primera medida nos desmotivamos y dejamos de comprar y luego, la desmotivación es mayor y nos desprendemos de todo.

Pero en este punto, quiero pensar que el coleccionista extremo, si se queda sin chances de adquirir nuevas piezas, no por ello se va a desprender de las que tiene. Pasará un tiempo sin comprar nada, la colección estará estancada, pero siempre estará al acecho. Después de todo, la época de vacas flacas solo dura unos siete años…

Otro motivo para dejar de coleccionar es cuando se suman las nuevas obligaciones familiares. Una novia, un matrimonio, un hijo o una mascota pueden demandar más tiempo y dinero que el disponible. Entonces, el coleccionista, por calentura, acostumbramiento, apego u obligación deja lo que le gusta, para dedicarse a algo que se supone que le gusta más. Una pena.

Por eso quiero creer que uno deja un hobbie, en pos de uno nuevo. Los gustos, nuevas tendencias y modas, hacen que uno vaya descubriendo distintos mundos y por ellos va mutando. Quiero creer que uno deja de coleccionar autos para dedicarse por ejemplo a tocar la guitarra, a hacer origami o criar gusanos. Entonces enfoca toda su energía, tiempo y dinero en la nueva actividad. Esa sería una linda excusa para que una colección desaparezca y se integre a varias colecciones que siguen creciendo.

El Toyota amarillo que tiene los colores de los taxis de Tokio corresponde al fascículo 19, mientras que el rojo característico de Hong Kong es de la entrega 35, ambos de la colección Taxis del Mundo de editorial Altaya.

En el video, pueden ver un Crown un poco más veloz.

Saludos y no soy nada sin mi diablo

martes, 8 de octubre de 2013

Ferrari 159 S (1947)

Muchas veces suceden hechos que no le damos mayor importancia, de la que suponemos debe tener. Vemos una carrera, un auto, o un piloto por primera vez y creemos que es solo un paso de un soñador que no va a llegar muy lejos. Pero a veces podemos estar ante un hecho que cambie la industria automotriz y no lo vamos a creer hasta que no pase el suficiente tiempo, como para que lo juzguemos a la distancia. Seguro que eso deben haber pensado los que vieron el Ferrari 159 S de 1947. La historia continúa así.

El auto Avio Costruzione 815 que vimos en su momento, fue el primer auto diseñado bajo las órdenes de Don Enzo, pero como habíamos dicho, su motor provenía de la también casa italiana, Fiat. Es por eso, que para los más refinados historiadores, el primer Ferrari de pura cepa es el 125. El mismo se trataba del primer vehículo que llevaba como nombre a “Ferrari”, a la vez que poseía el primer motor propio.

Se trataba de un automóvil con carrocería abierta como el 815, con espacio para piloto y acompañante. En lugar de usar el 8 cilindros de Fiat, se utilizó el primer V12 de la casa de Maranello diseñado por Gioachino Colombo, y que tenía una cilindrada de 1500 cc. Tenía una configuración de 2 válvulas por cilindro y era alimentado por tres carburadores Weber, que le permitía disponer de unos 118 CV.

Deportivamente, recuerden que durante años los Ferraris solo se fabricaron para las carreras, el debut fue en el Circuito de Piacenza el 11 de mayo de 1947 (¿Será fiesta patria en Italia?). Se alistan solo dos autos, uno para Franco Cortese y otro para Giuseppe Farina, ya que Enzo no quería fabricar más unidades, puesto que ya pensaba en su sucesor. Durante la clasificación Cortese queda como escolta, mientras que Nino hace el sexto tiempo.

Sin embargo, Farina tiene un par de accidentes en los entrenamientos, por lo que reclama la unidad de su compañero. Al negársela, se va del circuito y el día de la carrera solo se presenta la unidad de Cortese. Como todo debut, había detalles por solucionar, por lo que no llama la atención, que todo haya terminado en un abandono, por problemas en la bomba de nafta. Sin embargo, en boca de Il Commendatore, se trató de un fracaso prometedor, ya que su piloto Franco Cortese, le había presentado batalla a las  Maserati 6CS.

Luego de este primer paso, el 125 y Cortese tuvieron su revancha a los 15 días, cuando se quedaron con el Gran Premio de Roma. Esa es la primera victoria de la marca Ferrari en la historia. A este éxito le siguieron 5 victorias más en un total de 12 presentaciones. No conforme con este primer paso, Don Enzo le había encargado a Colombo una mejora en los motores, con el fin de mejorar su perfomance. La solución está en aumentar la cilindrada a 1.9 litros, llegando a una potencia de 125 CV y ubicarlo en la misma carrocería que el 125. De esta manera nace el modelo 159 S
 
Su debut, fue otra vez en manos de Franco Cortese en el Gran Premio de Pescara, el 15 de agosto de 1947. Enseguida toma la punta, pero a las pocas vueltas debe ingresar a los boxes por problemas en la lubricación. Al momento de volver a pista, el motor se apaga y pierde más minutos. Cuando al fin logra volver, Franco descuenta metros sin parar al puntero quien manejaba un Stanguellini 1100, pero finalmente debe conformarse con el segundo puesto. Ese modelo en particular, con el número 21 en sus laterales es el que nos acompaña.

El 159 se presenta en dos ocasiones más. El 28 de septiembre se corre en Modena, donde el interés está centrado en el duelo Ferrari – Maserati. Cortese rápidamente toma la delantera, pero problemas en su motor lo hacen ingresar a boxes. En ese momento también circulaba por esa zona el Delage de Giovanni Bracco que en un intento de esquivar a la Ferrari, hace una mala maniobra y termina contra una de las tribunas provocando varias muertes. Por este hecho Cortese es investigado y las autoridades municipales deciden construir un autódromo tendiente a mejorar la seguridad del público.

La última aparición de este modelo fue el 12 de octubre de 1947 en el Gran Premio de Italia. En esta ocasión, el piloto fue el francés “Corazón de León” Raymond Sommer, quien debió lidiar por más de cuatro horas contra las Maseratis y más poderosos Delage y Talbot franceses, para obtener la primera victoria internacional del Cavallino Rampante

En el video, pueden ver al Auto Avio Costruzione y al 125 en manos de dos expertos pilotos. La miniatura es de Brumm, de la época en que lucían orgullosos su "Made in Italy"

Saludos y buena semana Flaca.

jueves, 3 de octubre de 2013

Porsche 911 GT1 (1995)

De los autos de carrera, lo que más me gusta es ver como es automóvil que uno ve en la calle estacionado, se transforma en una hermosa máquina hambrienta de victorias. Uno la ve deslizarse por el asfalto, de un lado al otro de las pistas del mundo, peleando como bestia frente a otros automóviles igual de bellos, y no puede creer lo que es capaz de hacer esa máquina en las manos expertas de un piloto. Pero también estas los autos que hacen el camino inverso. Primero se hace el auto de carreras y luego se deriva de este, el auto de calle. Un claro ejemplo es el Porsche 911 GT1 de 1998, que vemos a continuación.

Estos casos de camino inverso, se producen cuando el objetivo  es solamente la victoria, sin importar las ventas del modelo citadino. Obvio que hay un fin comercial, pero en este caso no es el de aumentar las ventas de un modelo en particular, sino que se busca posicionar a la marca en el mercado automotriz. También se aprovechan los campeonatos como campos de pruebas, para soluciones que después se aplican en esos autos que vemos estacionados.

Porsche, de la mano de McLaren, había reinado en la máxima categoría en la década del ochenta hasta su retiro, pero los verdes laureles empezaban a marchitarse, a falta de participar en competencias mundialistas. La idea de volver a la Fórmula Uno, requería de un potencial socio, ya que desarrollar todo el vehículo incluye un presupuesto demasiado grande, como para arriesgarse a enfrentar a los gigantes de la competición.

Entonces surgió la idea de desarrollar un auto para el Campeonato Mundial de Resistencia, con la idea no solo de ganar dicho campeonato, sino también, las míticas 24 Horas de Le Mans, donde Porsche contaba con basta experiencia y triunfos. Para comenzar, primero se decidió hacerlo en una categoría menor, la GT1, donde debía enfrentar a marcas como Ferrari y McLaren. El Boxster que vimos con anterioridad no presentaba la suficiente agresividad, como para un auto de competición, por lo que se optó por desarrollar el proyecto en el conocido 911.
 
El reglamento permitía varias modificaciones a los autos convencionales, pero para un auto que aún no existía, dejaba mucha libertad a los ingenieros y proyectistas. Para el motor, obviamente la configuración debía ser Boxer, ya que los 6 cilindros opuestos, son una marca indeleble para la casa de Stuttgart. La cilindrada era de 3.200 cc, alimentados por dos turbos, que le proporcionaban unos hermosos 600 CV, que a través de su caja de seis marchas, eran transmitidos a las ruedas traseras.

Del 911 de calle, en realidad lo único que tenía era el nombre, porque el chasis en realidad era la conjunción de dos modelos. La parte delantera, si era del 911, pero la trasera era del 962 de competición, puesto que debía soportar un mayor peso y potencia. El motor estaba ubicado en la parte trasera, pero adelantado, casi en posición central. Luego se lo vistió con una carrocería, que intentaba parecer al auto “normal”, pero el alerón trasero, los guardabarros ensanchados y todo el paquete aerodinámico, delataba que era un verdadero auto de competición.

Una vez que estuvo listo y que se superaron las pruebas, se decidió su homologación y para ello se debieron construir las unidades de calle correspondientes. Y ese es el auto que nos acompaña. Solo unos pocos han sido los privilegiados en comprarlos, ya que no estaban destinados a captar clientes, sino a conseguir el permiso para poder competir en el Campeonato Mundial.
En las carreras tuvo distintos resultados, pero eso lo dejamos para cuando les muestre la versión de LeMans, que hace un cameo en algunas fotos.

La miniatura que nos acompaña, corresponde al fascículo 8 de Porsche Collection, de la editorial Planeta DeAgostini.

En el video, pueden ver el auto en detalle. Para la próxima entrega de autos de la casa alemana, al GT2.


Saludos y todo un palo para el fin de semana

Un clásico devorando litros....

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