
Cuando uno compra una
réplica de un auto de carreras, no solo busca que refleje el modelo lo más real
posible, sino también que muestre ese momento de la historia, que pretende
recrear. Uno pretende que el automóvil sea de tal piloto, por una cuestión de afinidad
y que la decoración reviva ese instante del deporte motor, con su gloria o su
derrota. Hay veces que nos hacemos de una miniatura sin importar el piloto, ya
que lo que nos gusta es el automóvil. Después habrá tiempo para buscar la
historia de esa carrera. Claro que a veces se hace dificultoso, como en el caso
de esta Ferrari 500 F2 de 1951. A buscar por favor…

El tema es así, la
caja original de Brumm dice en su exterior: “Ferrari 500 F2 – 180 HP 1951 –
1953”. Todos le ponen como piloto al italiano Alberto Ascari, máximo ídolo de
la península que en 1952 se coronó campeón a bordo de esta máquina y repitió
campeonato en 1953 con el mismo modelo. Pero hay un detalle, el malogrado
Ascari, nunca utilizó el número 34, manejando una Ferrari 500 F2.

En la historia de este
modelo, solo tres veces utilizó el número 34. En 1953, en el Gran Premio de
Alemania, el local Kurt Adolff lució en sus dorsales la esquiva cifra. Apenas
pudo dar tres vueltas en la Ferrari que se detuvo con la transmisión rota. Pero
esta miniatura no es la de él, ya que en esta ocasión, el automóvil lucía dos
colores. A su clásico color rojo, se le sumaron unas líneas blancas, así es
como descartamos a Kurt.

Un año antes, en 1952,
hubo dos ocasiones donde se encontraron la Ferrari y el 34. La primera fue en
el Gran Premio de Bélgica, donde también el privilegio recayó en un piloto
local. Se trató de Charles de Tornaco, quien finalizo en la séptima posición a
3 vueltas del triunfador, su compañero Alberto Ascari. El pequeño
inconveniente, es que en este caso, la Ferrari era amarilla.

La última chance que
tenemos, es en el Gran Premio de Francia del mismo año donde el suizo Rudi
Fisher estaba inscripto para la carrera con el número 34, pero al parecer
numerosos problemas lo llevaron a compartir la máquina número 36 con su
compatriota Peter Hirt y tuvieron que abandonar en la vuelta 33. Entonces, como
el auto no fue de la partida, por ahora, es imposible encontrar un documento
fotográfico, que atestigüe que esta réplica es la que hoy estamos viendo.

Para arrojar un poco
más de confusión, por aquellos años había más carreras de Fórmula Uno sin
puntos, en las que participaban todos los pilotos de renombre, que las
tradicionales que integraban el Campeonato formal. Así es como Farina se
presentó en 1952 en el Gran Premio de Pau con la Ferrari 500 F2 número 34, pero
no pudo largar. También Fisher lo utilizó en el Gran Premio des Sables de
‘Olone donde tuvo que abandonar la prueba.

Al año siguiente Roger
Laurent lo utilizó en el Gran Premio des Frontiers, saliendo segundo y Kurt
Adolff en el Gran Premio Internationals Avus Renner debió abandonar luciendo el
buscado 34 en sus laterales.

Así, agotadas todas
las instancias, es que me doy por vencido por saber de quién es este auto.
Pero, averiguando se me armó más lío. Luego de ganar por primera vez en 1951
con la
Ferrari 375, Ferrari desarrolló el modelo 625, que llevaba un motor de
cuatro cilindros y 2.5 litros de cilindradas, con miras al Campeonato de 1952.
Pero el reglamento cambió y solo se habilitaron los autos de Fórmula Dos, es
decir con motores hasta 2 Litros.
Entonces el motor se
achicó hasta el nivel reglamentario manteniendo el chasis y las suspensiones y
así nació la 500 F2 en las postrimerías del ‘51. Por lo que se puede encontrar
en internet, el primer año carecía del caño de escape largo, algo que recién
apareció el año siguiente. Para 1954, vuelve el reglamento de la F1, y entonces
se reubica el motor original y así hace su debut la Ferrari 625, que
exteriormente es igual a la que estamos viendo.
Y en ese año de 1954,
Alberto Ascari manejando una 625 en el GP de Monza debe abandonar ante sus
compatriotas, cuando una válvula provoca un fallo ineludible en el motor, mientras
que Juan Manuel Fangio y su Mercedes siguen rumbo a la victoria. Obviamente, el
número de Ascari era el 34.
Entonces, los más
entendidos, deben dilucidar quién fue el piloto de esta Ferrari 500 F2 o si es
en realidad la 625 de Ascari. Por las dudas, en
el video pueden ver la 500 F2
Saludos y si pierden el rumbo, usen un par mil.