Hace muchos años, cuando ya contaba con mi
primer trabajo estable, se me ocurrió comprar un autito a escala. Recuerdo que
fue un Bburago en una librería de barrio. Yo iba a hacer fotocopias por el
trabajo, y a la entrada del local, había un exhibidor con varios modelos. Uno
debía esperar por las fotocopias y siempre me entretenía viendo los autitos. No
recuerdo cual fue el primero, porque volví varias veces a comprar otros
modelos, hasta llegar a un punto de haber comprado todos los disponibles.
Lo que me llevó a comprar el primer autito, fue
que por sus dimensiones lo relacioné con los viejos modelos de una pista
eléctrica tipo “Sclaterix” que llevaba muchos años dormida en un placard. Y
recuerdo el hecho de buscarlos y comparar las dimensiones del Bburago con el
autito eléctrico. Sin dudas eran similares.
Esto fue antes de este milenio e internet no
era lo que es hoy. Yo conectaba la computadora a la línea telefónica con un
cable que tenía más de 10 metros de largo. Lo hacía a la noche, ya que los
pulsos nocturnos eran más baratos y porque a esas horas ya nadie usaba el
teléfono. En esos años, nadie en la familia tenía un celular y el teléfono fijo
era sagrado.
Gracias a que mi secundario fue un industrial,
comprendí lo que significaba el “1/43” que veía en la base del autito. Pero no
sabía nada del mundo de los autos en miniatura. Una de las primeras palabras
que encontré en internet fue “Diecast” y estuve varias noches investigando el
tema. Recuerdo haber encontrado páginas interesantes, que los años se
encargaron de eliminar del espacio virtual.
Sin saber que era un nuevo coleccionista,
buscaba información del pasatiempo. Era muy escasa al comienzo, pero el paso
del tiempo dio muchísima información que hoy está alcance de todos. La llegada
de los “coleccionables” ha permitido que muchas personas ingresen a este
pasatiempo, pero muy pocos muestran interés. Apenas un puñado quiere saber de qué
se trata este pequeño mundo.
Hace más de 25 años, me hubiese gustado
encontrarme con alguien que me proporcione la siguiente información, para tener
en cuenta al momento de ser un coleccionista:
1. Define una escala: Si bien uno puede ser
ecléctico y tener distintas escalas, enfocarse en una sola, facilita el
coleccionismo, ya que nos pone un límite. Y al momento de elegir una escala hay
que tener en cuenta distintos aspectos. Por ejemplo, una escala grande como
1/18 nos da más realismo, pero también ocupa más espacio. Y no hay tanta
variedad como por ejemplo en la 1/43.
2. Es bueno tener una temática, para seguir
acotando el mundo: ¿Te gustaría coleccionar autos de carreras, de películas,
clásicos o deportivos? ¿Te interesa una marca específica? También se puede
definir un país, una época o un fabricante.
3. Un aspecto importante, es que hacer con la
pieza recién adquirida. Comprar una pieza y tener que guardarla en una caja
bajo la cama, puede ser un poco frustrante. Lo ideal es tener un espacio adecuado
para la colección. No solo para poder exhibirla y disfrutarla, sino también
para protegerla del polvo, la humedad y la luz directa del sol. Si deseas
mantener la integridad de tu colección, considera invertir en una vitrina o
caja de exhibición.
Y luego hay otros aspectos que no son
exclusivos de los autitos, pero si son inherentes al coleccionismo:
1. Es bueno tener establecido un presupuesto.
Hay gente que tiene la dicha de tener una situación económica holgada, pero a
muchos la economía los ahorca. Hubo años que por mi situación, al hobbie lo
veía solo de manera virtual, pero no por eso uno deja de ser coleccionista.
2. Investiga y aprende: Es importante investigar
y aprender sobre los modelos que te interesan. Aprende sobre la historia y
detalles de los autos que te gustan, ya que esto te ayudará a tomar decisiones
informadas y a elegir modelos de alta calidad para tu colección.
3. Comparte tu colección. Así como es
frustrante tener tus autitos en cajas cerradas, uno tiene la posibilidad de exponerla
en las redes. Hay muchos grupos de Facebook, Instagram y también hay blogs donde
varios coleccionistas muestran sus piezas y con quienes uno puede seguir
aprendiendo.
En definitiva, el coleccionismo es un mundo apasionante,
donde uno puede aprender historia, conocer amigos y disfrutar de lo que le
gusta.
Muy interesante, y coincido en todo.
ResponderEliminarPero redoblo la apuesta: yo le pondría énfasis a los filtros de escala y temática.
Primero hay que conocer y decidir qué coleccionar.
Cuando la decisión es un hecho, hay que comprar sólo dentro de esos límites.
Seguramente se va a zafar con algunas piezas fuera de los límites, y después va a preguntarse cómo pudo comprar semejante cosa.
En esos casos, en cuanto se da cuenta, hay que sacar de la colección, vender, rifar o regalar.
Cuando compara 1/18 con 1/43, yo agregaría que -generalmente- la escala grande es más cara.
Lo felicito, el hobby necesita instrucciones y consejos de este estilo.
Y los coleccionistas también.
Hola Gaucho!!!
EliminarHay varios puntos para hacer hincapié, pero simplemente quería nombrar, tal vez los más importantes. La idea es no quedarse simplemente con esta publicación, sino que simplemente dispare temas para investigar.
Creo que la escala y la temática es lo primordial. Con esos parámetros establecidos, viene después la investigación, el cuidado, la exhibición y el disfrute del pasatiempo.
Pondría en primer lugar: Preguntar. Sé que cuando uno pregunta cosas básicas, va a recibir algunas respuestas de coleccionistas "superiores" que no aportan mucho. Pero aunque la respuesta sea banal y no sirva para el hobbie, sirve para identificar en quien no confiar...
Saludos!!!!!
Muy buenos consejos Vasco. A este entrada deberían leerla los miles de neocoleccionistas y/o llenadores de álbumes que pululan por las redes.
ResponderEliminarAbrazo!
Hola Juanh!!!
EliminarOjalá que los nuevos coleccionistas sientan el interés de este pasatiempo y encuentren una nueva afición para compartir.
Tenga la esperanza, que no sean solo compradores de autitos.
Crucemos los dedos!!!
Saludos!!!!