viernes, 9 de septiembre de 2011

Cooper Climax T51 (1959)

Imaginen que en la Fórmula Uno actual aparezca un automóvil totalmente revolucionario. Podría ser con tracción en las cuatro ruedas, o tal vez con dirección en los dos ejes o por qué no, con tracción delantera. Realmente, debido a lo restringido del reglamento técnico, todas esas ideas son de utópica aplicación. Sin embargo, cuando a comienzos de la historia de la máxima categoría, los técnicos estaban más liberados de los estatutos, estas ocurrencias eran más comunes. Y así como muchas ideas, no superaron los planos, otras se llevaron a cabo con efectos desastrosos y algunas fueron tan innovadoras, que después de vencer el escepticismo original, terminaron imponiendo una nueva era en el deporte. Este es el caso del Cooper Climax T51 de 1959.

La escudería Cooper, fue fundada por Charles Cooper y su hijo John en 1946, cuando a fines de la Segunda Guerra, armaron un monoplaza con un motor de motocicleta de 500 cc, que les dio un singular éxito, lo cual les permitió, hacer autos más complejos, para la Fórmula 3 y Fórmula 2, antes de desembarcar en la elite del automovilismo. Claro, que para hacerlo, no contaban con toda la infraestructura de las grandes escuderías, pero si tenían una idea, con la cual hacer frente. Era la ubicación del motor. Hasta ese momento, todos los vehículos llevaban la planta impulsora en posición delantera, tal cual dictaba la tradición. Hasta Don Enzo exclamaba “los caballos deben ir delante del carro...”. Más allá de la resistencia original, John estaba convencido que con el cambio de disposición del motor, se lograría una mejor distribución de pesos y un centro de gravedad más bajo, mejorando la estabilidad.

Cooper desembarca en la Fórmula Uno en 1953 con tres modelos: el T20, T21 y T23 con motor delantero sin mejor resultado que un sexto puesto en Alemania con Stirling Moss. En 1955 se presentan en una única ocasión, con Jack Brabham como piloto en el Gran premio de Gran Bretaña a bordo del T40, el cual no culmina la prueba. Pero a pesar de tal resultado, esta fecha es un hito, al ser la primera vez en la historia, en la cual se presenta la nueva ubicación del motor, un Bristol de dos litros y 6 cilindros. En 1957 hay una par de experiencias más con el T43, obteniendo un quinto puesto en Inglaterra, como mejor resultado de la mano de Roy Salvadori, quien dos años después obtendría la victoria en las 24 Horas de Le Mans, a bordo del también inglés Aston Martin DBR1/300.

En 1958, gracias al apoyo de Rob Walker, heredero de la fábrica de whisky Johny Walker, se encargó un desarrollo a la Coventry Climax, de un motor de 4 cilindros y dos litros. La primera fecha del campeonato se desarrolló en Argentina, y el debut con Stirling Moss no puede ser mejor, ya que se llevan la victoria superando a las Ferraris de Musso y Hawthorn. En la segunda fecha se repiten las marcas pero cambian los pilotos. Primero el Cooper de Trintignant, doblegando a las máquinas de Maranello de Musso y Collins. Lamentablemente para la escudería, el equipo Vanwall reacciona, llevándose seis victorias y el campeonato de constructores por delante del equipo italiano y de Cooper. Hawthorn obtiene el título máximo de pilotos, pero lamentablemente, muere en enero del año siguiente en un accidente de tránsito.

Para 1959, la Coventry, decide llevar los motores a 2500 cc, para el nuevo T51 y así poder dar batalla. En la primera competencia en Mónaco, la victoria es para el Cooper de Jack Brabham, por delante de la Ferrari de Brooks y de su compañero Trintignant. A Indianapolis, no concurren. En Holanda gana el BRM de Bonnier seguido por los autos ingleses de Brabham y Gregory. En Francia, se produce el 1-2 de Ferrari, con Brooks y Hill, llegando tercero Brabham, quien a esta altura se consolidaba en el campeonato. En Inglaterra, era una fiesta local, con el triunfo de Brabham, seguido por el BRM de Moss y el Cooper de McLaren. En Alemania, se utiliza por única vez en la historia de la Fórmula Uno el circuito de Avus. Se hacen dos mangas y se suman los tiempos, dando por ganadores a las Ferraris de Brooks, Gurney y Hill. En tierras lusas, se utiliza por primera y última vez el circuito de Monsanto. Cooper hace el 1-2 con Moss y Gregory por delante de la Ferrari de Gurney. Y Brabham salva su vida milagrosamente, al chocar contra un poste de telégrafo y salir despedido del automóvil, en el momento que se acercaba Gregory, quien lo esquiva providencialmente. En Monza, para mal de los tifosis, Moss doblega a la Ferrari de Hill y a su compañero Brabham.

La última fecha es en EE.UU., en el circuito de Sebring que también es utilizado por única vez en la historia por la categoría. Ahí la fiesta es totalmente inglesa, cuando el T51 obtiene el 1-2 con McLaren y Trintignant por delante de la Ferrari de Brooks. Bruce heredó la punta en la última vuelta cuando el nuevo campeón, se queda sin combustible, y le permitió ser el ganador más jovén de la Fórmula Uno hasta el 2003, en que es destronado por Fernando Alonso en el GP de Hungría. Brabham obtiene el Campeonato de Pilotos, aventajando a Brooks por 4 puntos. Y el equipo Cooper se queda con la Copa de Constructores gracias a sus 40 puntos, 8 más que la casa del cavallino rampante.

Lo bueno de este vehículo, es que demuestra que todas las ideas deben ser escuchadas, por más descabelladas que sean. Les dejo el video de la victoria en Mónaco y las fotos de la réplica, correspondiente al número 21 de la colección "100 años de Sport Automóvil" de editorial Altaya, edición Argentina.
Saludos para todos!!!!!!

9 comentarios:

  1. Otro gran auto que compartimos.

    Manuel.

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  2. Cooper fue un visionario del automovilismo, otra creación suya fue el Mini ganador del Rally Montecarlo.
    Bonita entrada,
    Un abrazo.

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  3. Gracias!!!!!!
    Una revolución, como el Tyrrell de 6 ruedas o el turbo de Renault. Ojalá que esas evoluciones sigan apareciendo.

    Saludos!!!!!

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  4. Lejos de detalles técnicos lo que recuerdo de éste modelo es que me tentaba tenerlo pero a la vez había decidido no incurrir en autos racing a fin de dar una especializacion a mi colección, un límite, pero me tentaba tanto éste modelo!

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  5. La solución para la tentación, es tener los modelos de autos que hayan corrido en la Argentina.....

    No es mala idea.

    Saludos Cabo!!!!

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  6. Un pequeño gran auto, el primer campeón con motor trasero en la F1.
    Otro que compartimos.
    Abrazos!

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  7. Si, un verdadero "revolucionario" De esos que hoy extrañamos....

    Saludos!!!!

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  8. Un gran auto de competición, tuve la oportunidad de verlo girar en el Autòdromo allá por 1960. Impresionante, verlo doblar era un karting y acelerando un Ferrari. Saludos.

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    Respuestas
    1. Hola, que bueno es que lo hayas podido ver en acción!!!! Las ventajas que tenía con los autos de motores en proa, es justamente que doblaba como un scaletrix y acelerando no se quedaba atrás el chiquitin.

      Saludos y gracias por pasar!!!!

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Un clásico devorando litros....

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