Elliott debutó en la Copa NASCAR en 1976 a la edad de 20 años con un Ford. Conduciendo un automóvil propiedad de su padre George, hizo su primera largada en la Winston Cup Series en Rockingham en 1976. Calificó en el puesto 34 entre 36 participantes y terminó en el puesto 33; sólo duró 32 vueltas ese día antes de que fallara la bomba de aceite de su Ford Torino. Elliott corrió durante cinco años en la Serie de la Copa Winston sin patrocinio importante y así tuvo pocas oportunidades de lucirse contra los grandes competidores.
A mediados de 1977, Elliott compró un Mercury Montego para reemplazar al viejo Torino y la decisión dio sus frutos. Pronto obtuvo su primer resultado entre los 10 primeros en Southern 500, y su primer podio llegando segundo 2 años después en la misma carrera.
En el otoño de 1980,
Elliott obtuvo su primer patrocinador importante de parte de Harry Melling de
Melling Racing para las 500 Millas Nacionales de 1980 en Charlotte. Melling
ampliaría su contrato y daría al equipo patrocinio suficiente para ejecutar un
calendario de 12 carreras en 1981. Con un
apoyo estable siguió consiguiendo buenos resultados parciales, incluida la
primera pole del equipo en la carrera de primavera en Darlington.
En 1983, Elliott comenzó a competir en el calendario completo de la Copa NASCAR. Logró su primera victoria en la fecha final en Riverside, cuatro segundos puestos (incluyendo las 500 Millas de Daytona), 12 top 5 y 22 top 10, de modo que resultó tercero en el campeonato por detrás de Bobby Allison y Darrell Waltrip. Los buenos resultados se siguieron repitiendo a lo largo de los años y su fama aumento cuando en 1985 obtuvo triunfos en tres de las cuatro carreras clásicas (500 Millas de Daytona, 500 Millas Sureñas y 500 Millas de Alabama) que le significaron el premio de un millón de dólares, el apodo de “Million Dollar Bill” y el subcampeonato.
Los años siguieron corriendo y Bill corría más rápido, ganando distintas competencias y obteniendo por ejemplo la pole en Daytona 1987 en Talladega a 212,809 mph (342,483 km/h), récord que aún se mantiene intacto, dada las restricciones que se hicieron para reducir los riesgos de girar a esa velocidad.
En 1988 obtuvo seis
victorias, 15 top 5 y 22 top 10, números que le permitieron obtener el título de
Campeón sobre pilotos como Rusty Wallace, Earnhardt y Labonte. Los años
siguientes lo vieron varias veces en lo alto del podio, subcampeonato y también
con equipo propio hasta su retiro definitivo del asfalto en el 2012. A él le
pertenece el número 9 (1991).
Recién en 1990 empezó a ser más visto por los boxes de los circuitos del campeonato estadounidense, cuando junto a su padre presentaron el Ford número 19 patrocinado por Bull's Eye Barbecue Sauce. En 1992, Little firmó para conducir el Ford número 66 patrocinado por TropArctic para Cale Yarborough, pero luego de seis carreras dejó el equipo para pasarse al Ford Número 9 del Melling Racing ex equipo de Bill Elliot.
A pesar del cambió de equipo, no tuvo la fortuna o el pie derecho de su antecesor y su mejor resultado fue un segundo puesto en las 500 millas de Texas de 1998. Su presencia en primera se alternaba con la serie Busch de NASCAR, algo como la primera B de futbol. Ahí si obtuvo un par de victorias y el subcampeonato de 1995. A él le pertenece el número 9 (1992).
Las miniaturas 1/43
son de Racing Champions
Algún día voy a tener que aprender el reglamento del Nascar.
ResponderEliminarDesde la ignorancia, tendemos a minimizarlo, pero aunque sea un óvalo cerrado y controlado, 342 kph no es poca cosa.
Los modelos están muy buenos, mis felicitaciones a Racing Champions.
Creo que el Nascar se minimiza solo, al tener un reglamento tan complejo... ¿Vio que en TC, para salir campeón hay que entrar en los "play off"? Y no todos ingresan con los mismos puntos. Y una vez comenzados, se pueden agregar los de último momento. Y la última carrera da 100 puntos extras. Y...
EliminarEs decir, que puede suceder que el que sale campeón del TC, en un campeonato "normal", quedaría segundo o tercero.
Bueno, si todo eso le aburre, ni se gaste en buscar el reglamento del Nascar. Son capaces de decir que el que gana la última carrera es el campeón, aunque jamás haya corrido...
Prefiero los campeonatos, donde el que más puntos saca, es el campeón.