sábado, 11 de junio de 2011

Bugatti Type 35C (1928)

En esta oportunidad vamos a hablar de algo más que una fábrica de automóviles o de un vehículo en particular. Es que en este caso, estaremos delante de de una empresa cuyo mito superó a su propia realidad, de un modelo cuyos éxitos deportivos son incontables, de una época donde el piloto era más parecido a un legionario que va en busca de su muerte que a un deportista, es que hoy nos enfrentamos a la Bugatti T35C de Louis Chiron. Comencemos.

La firma Bugatti le debe su nombre a Ettore Arco Isidoro Bugatti (1881-1947), conocido como “Le Patron”, quien venía de una familia de artistas. Su padre Carlos, era un importante diseñador de muebles y relojes, aunque algunos historiadores también lo sitúan como fabricante de violines. Su tío fue Giovanni Segantini, pintor italiano y su hermano era Rembrant Bugatti, un reconocido escultor en metal de animales, creador del conocido elefante en dos patas, quien se suicido tempranamente, debido a fuertes depresiones.

La familia Bugatti residía en Milán, y el lugar consecuente donde Ettore se iba a formar, no era otro que la Academia de Arte de Milán. Sin embargo, ya en su adolescencia mostraba un interés por las nuevas máquinas que empezaban a circular por los precarios caminos. Con apenas 17 años logró montar un motor a un triciclo, con el cual se animó a participar en distintas competencias. A los 20 años, conseguía sendos galardones de la Copa de Milán y del Club Francés del Automóvil al construir el primer vehículo.

A partir de este éxito, establece distintas pero cortas alianzas con diferentes banqueros y millonarios en busca de establecerse como constructor de automóviles. Todos estos acuerdos no llegaban a buen destino, ya que los aportaban el capital, se quejaban del tiempo que llevaba cada vehículo. Es que Don Ettore construía sus modelos bajo el lema: “Nada puede ser demasiado hermoso, nada puede ser demasiado costoso”. Obviamente a ningún financiero le hacía gracia el eslogan....

Finalmente consigue establecerse en la región de Molsheim, Alsacia en Francia donde en 1909 funda su empresa. Y como a toda compañía industrial, la llegada de la Primera Guerra Mundial, significó un intervalo en la fabricación de vehículos civiles, pero no de sus actividades. Es así, que con el desarrollo de motores para la aviación y de la cooperación para el perfeccionamiento de la instalación de ametralladoras sincronizadas para las aeronaves, consiguió al final del armisticio, tener una gran solvencia económica para poder desarrollar sus majestuosos modelos.

Desde 1920, Bugatti tiene un gran desarrollo en vehículos de competición, dando así vida a modelos como el Type 29/30, el Type 32 y el Type 35. Este último modelo fue presentado en 1924 con un motor de 2 litros, 8 cilindros y 24 válvulas que desarrollaba 90 Hp y podía alcanzar los 180 km/h. Pero este automóvil, no solo le aporto más de 2000 victorias alrededor del mundo, sino que también fue un éxito en ventas. Y ello se debió a que “Le Patron”, puso especial hincapié en que quería un auto de competición que fuera estéticamente bello, ya que para él nadie compraba un auto feo, por más veloz que sea.

Fue tan célebre, que hubo diferentes versiones: el Type 35A, que era una versión más económica, el Type 35C con un supercargador que llevaba la potencia a 128 Hp para circular a más de 200 km/h. El modelo Type 35T con motor de 2.3 litros y el modelo más emblemático fue el Type 35B, que tenía el motor de 2.3 litros pero con el supercargador para llegar a los 138 Hp. Debido al pequeño habitáculo, los pilotos de pequeña contextura eran los que más provecho le sacaban. Y entre ellos se encontraba el monegasco Louis Chiron quien se adjudicó los grandes premios de San Sebastián, Mónaco, España y Roma de 1928. En 1929 obtiene los Grand Prix de Alemania y España y en 1930 el de Bélgica.

Les dejo imágenes, un video y fotos de la réplica perteneciente al número 25 de la colección “100 años de Sport Automóvil”, editorial Altaya, edición Argentina.

Saludos para todos!!!!!!

4 comentarios:

  1. Siempre me tientan los de preguerra, cuando había que ser macho en serio para manejar uno con un gorrito de cuero nomás! Una belleza éste modelo las llantas son una delicia, la otra cosa que disfruto mucho de éste tipo de autos son las disposiciones de los caños de escape tan particulares de cada uno.

    Un Abrazo!

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  2. Época de machos!!!! jajajaja. Se jugaban la vida sin ningún sistema de seguridad, no había ni cascos, ni buzo, ni cinturones, nada de seguridad. Y era más por el simple hecho de la victoria, que corrían. No eran redituables y muchas veces perdían hasta sus ahorros. Ellos iniciaron este camino.

    Saludos!!!!

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  3. Alucinante este auto !!
    Justamente estaba dije hoy en un foro (donde otro colega lo posteo) que me encantaría conseguir este auto.
    Saludos !

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  4. Todavía se puede conseguir a precios razonables. Siempre aparece alguno...

    Saludos!!!!

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Un clásico devorando litros....

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