Todos
conocemos el abanico de marcas que hoy tenemos para elegir nuestra miniatura. Y
obviamente hay algunas que son más fidedignas que otras, diferencia muy notoria
en los acabados, ruedas, plásticos, faros, tamaño, color y por supuesto en el
valor económico. Es de suponer, que todos queremos el modelo que más se parece
al real y que por consiguiente, el modelo que menos detalles tiene, no es tan
apreciado como su hermano. Pero creo que el cariño a la réplica va más allá que
la reproducción misma, como en el caso del Studebaker Champion de 1950 que aquí
les traigo.
Hay modelos
que nos gustan, no por lo fehaciente de la elaboración, si no porque tal vez
fue una pieza difícil de obtener, o es el auto de carreras de nuestro ídolo de
la infancia, también puede ser esa réplica que nos regaló aquella señorita o
simplemente se trata del auto de la familia. Lo cierto, es que hay personas que
si no es el modelo más verosímil, no están conformes, y yo creo que si uno
aspira a la más perfecta de las realizaciones, tarde o temprano se va a
frustrar.
Yo soy del
grupo, que disfruta la pieza, sin importar si los limpiaparabrisas son
fotograbados o no, si el color es el exacto al utilizado en esa década o si las
insignias están mal colocadas. Disfruto cada miniatura por el solo hecho de lo
que me motiva. Por supuesto, que una réplica exacta es el éxtasis de todo
coleccionista y me incluyo, pero cuando veo las piezas en mi repisa, y cada una
me trae un recuerdo las saboreo, como si fuesen lo mejor del coleccionismo
mundial.
Cuando
terminé el secundario como todo idealista, pensé en estudiar Diseño Industrial.
No importaba que las industrias estuvieran cerrando y que cada vez se fabricara
menos en nuestro país. Tenía la intención de diseñar. Muchos años después y si
quieren saberlo, con muchísimo menos pelo, les digo que esa aventura duró solo
un par de años. La carga horaria que demandaba el estudio y la necesidad de un
trabajo full time, no eran compatibles, así que todo paso al olvido, excepto la
historia de un diseñador.
Raymond
Loewy, un parisino nacido en 1893, llegó a EE.UU. en 1919. Lo primero que notó
en el nuevo continente, fue la distancia que había entre la excelente calidad
de algunos productos y el aspecto vulgar que ofrecían. Como toda historia, el
comienzo no fue fácil, ya que su economía al pisar suelo Norteamericano era de
solo U$S 50. Sus primeros trabajos fueron como vidrierista en las tiendas
Macy’s, trabajo que lo conectó con el mundo de la moda y terminó haciendo
portadas para la revista Vogue entre otras.
No hubo
campo en el que no haya incursionado. Su primer gran diseño fue la heladera Sears
Roebuck Coldspot de 1937, que cuadriplicó las ventas gracias a que fue el
primer electrodoméstico publicitado por su belleza y no por su utilidad. Diseñó
locomotoras, las cuales fueron las primeras en tener en cuenta que el humo no
ingrese a la cabina del conductor, algo en lo que nadie se había fijado. En la
aviación proyectó el interior del Air Force One de Kennedy y gracias a eso fue
contratado para hacer los interiores del Concorde.
El proyecto màs complejo en el que incurisonó, fue la colaboración en el diseño, del habitáculo para
la nave espacial Skylab. Los astronautas le agradecieron una pequeña ventana
que hizo colocar para que siempre puedan ver la Tierra. Un rubro muy
explotado por Raymond fue el de objetos, envases, marquillas, ¿Quién no tuvo
una botella de Coca Cola en sus manos? ¿Alguien no identifica el logo de Shell?
¿El paquete de cigarrillos de Lucky Strike les resulta conocido? ¿Las latas de
sopa Campbell? Todas invenciones de Loewy.
Los
automóviles no fueron su excepción. El primer indicio conocido es el Hupmobile
de 1934. De ese modelo se destaca la innovación de la rueda de auxilio dentro
del baúl y los faros delanteros integrados a la carrocería. El parabrisas era de
tres secciones, ya que no existía el vidrio curvo. La Studebaker lo contrata en
1947 y el primer diseño fue el Starliner del mismo año. El éxito hizo que la
relación durara hasta el último auto de la marca: el Avanti.
Lo que hizo
Loewy, fue el automóvil tal cual los conocemos hoy. Tres volúmenes bien
diferenciados: el motor, el habitáculo y el baúl. El techo se bajó
considerablemente y la superficie vidriada era sumamente amplia con respecto a
los autos habituales. De ese modelo, el sucesor de 1950 es este Champion que
hoy les muestro.
Por todo lo
que les conté, cuando Tunning me ofreció este modelo, no lo dude ni un instante
en agregarlo a mi colección. Era como un volver a revivir esos años en los
pasillos de la facultad, con maquetas y planos interminables.
La réplica
es de Yat Ming, de la serie Road Signature. Si quieren ver más, los convido con
el video de la semana.
Muy lindo Studebaker Vasco; me encanta, entre otras cosas, el amplio ventanal trasero.
ResponderEliminarMe sentí muy identificado con la que escribís sobre la manera de disfrutar nuestros autitos. Te cuento algo; mi primer auto en 1/43 de competición fue este Schelesser:
http://juanhracingteam.blogspot.com.ar/2011/10/001-schlesser-megane-x301.html
Es un Bburago, comprado en 2007 a sólo $12; cuando un par de años más tarde ingreso a participar por primera vez en un foro de autitos, inaugurando la costumbre (que aun sigo en donde participe, incluido en el blog) de mostrar los autos siempre por orden de ingreso a mi colección, presento (orgulloso) el auto. En esos momentos, en que mis bolsillos no me permitían comprar mucho más que modelos de coleccionables de kiosocs, este Schelesser casi era "la joya de mi colección"; no tanto por la miniatura en si, sino por lo que significaba para mi. Los primeros comentarios que recibo en este foro (ojo, se repitió lo mismo luego en otros), resaltaban en cierto modo la miniatura, pero en su gran mayoría criticaban ferozmente las ruedas inapropiadas que tenía; la mayoría me recomendaba cambiarlas de manera urgente. La verdad es que yo ni me había fijado en las ruedas (algo que hoy tampoco hago casi con ningún modelo); me parecía algo totalmente secundario ante lo que el auto significaba para mi. Así que, por supuesto, nunca le cambié ni jamás le cambiaré las ruedas, ni a ese auto ni a ningún otro. Es que para mi, lo importante no son estos "pequeños" detalles, sino que lo importante es el conjunto de la miniatura, tanto lo que es como lo que significa o representa para mi. Recuerdos de mi niñez y adolescencia, del momento en que los compré, de la situación que estaba viviendo, dónde lo compré, el motivo de la compra, si justo estaba de viaje, etc, etc, me parecen mucho más importante que unas simples 4 rueditas. Por eso me identifiqué y alegré con tu comentario amigo.
Abrazos!
http://juanhracingteam.blogspot.com.ar/2011/10/001-schlesser-megane-x301.html
Hola Juanh!!!! Hoy ese Schelesser de Bburago vale mucho más que $12... Hoy más de uno lo está buscando
EliminarEl auto es como la mujer, solo el que la tiene sabe lo que significa (para bien y para mal....)
Este Studebaker tiene varias fallas, pero a mi me gusta, es lo único que me importa.
Saludos!!!!!!
indudablemente el amigo Loewy era un capo,
ResponderEliminarlos autos eran apenas una más de los campos en los cuales podía demostrar su ductilidad.
lo que yo le señalaría como contra es lo que ya he criticado a otros diseñadores: una cosa es hacerlo distinto y otra cosa es hacerlo feo.
a veces se pasan de rosca.
y peor si este tipo venía de otro rubro porque no tenía mucha experiencia como para diferenciar los dos conceptos.
resumiendo: este auto le salió diferente y lindo, aunque también le conocí algún engendro imperdonable (sobre base lancia, ni no me equivoco).
ah! el autito es una pequeña maravilla, felicítelo a Mauro.
Como dice que le va Gaucho!!! Raymond visitaba todos los rubros, no discriminaba. Si se hubiese enfocado solamente en los autos, estaría a la altura de un Pininfarina...
EliminarY como todo diseñador ha tenido algunos desaciertos, como el Lancia: http://www.ritzsite.nl/Lancia/21_LanciaCC.htm
Pero sabemos que para aprender, también hay que hacer estos engendros...
Felicitaciones Mauro!!!
Saludos!!!!
a ese mismo engendro me refería.
Eliminarimperdonable
A mi también me fascina el mundo del diseño, como bien dices no basta que un producto este bien hecho sino que también debe atraer al posible comprador a través de su mera visión.
ResponderEliminarNo conocía a este hombre, gracias por descubrirmelo; Shell, Coca cola, Lucky, Concorde guau debió ser todo un gurú del diseño.
Enhorabuena por la miniatura.
Hola Xavi!!! Te recomiendo leer sobre este diseñador, si te gusta el tema. Ha hecho de todo, eran épocas en donde le proponían un trabajo, sin contrato de por medio, y él, en poco tiempo traía los bosquejos.
EliminarHa hecho mucho más de lo que crees, está presente en muchos objetos.
Saludos!!!!!!
Otro deja Vu !! y que reseña don Vasco !!!
ResponderEliminarMis felicitaciones al chef !
Lo tenías visto, Tunning?
EliminarGracias, por las felicitaciones. Prometo cuidarlo.
Saludos!!!!!
Me encanta este tipo de diseños, de esta época. Elegante y con muchos cromados. Saludos!
ResponderEliminarHola M.Sport, a mi también me gustan los autos con varios años encima. Los de preguerra y también hasta la década del 70, más o menos.
EliminarEstos americanos parecen barrocos....
Saludos!!!!!
Conocía a Raymond Loewy por su vehículo particular, el Flaminia "Loraymo" (que ya posteé hace tiempo, aunque curiosamente hoy lo mencioné de pasada en mi post del Lancia Flaminia, si se quieren sorprender con un coche búsquenlo). Este señor fue un "gurú" del diseño del s. XX y es famoso por sus diseños de formas curvas y sinuosas. Este Studebaker no puede negar su procedencia...
ResponderEliminarMe recuerda un poco al Karmann Ghia Coupé, sí, aquel que comercializó VW con la base del Beatle. A tí no?
Saludos y felicitaciones por el modelo!
Hola Sivianes, con el Gaucho hablábamos del Loraymano y me di cuenta que nos habíamos olvidado que lo tenías en diecast. Lo volví a ver, y es excelente la miniatura.
EliminarLoewy, se ha encargado de que todos alguna vez hayamos visto uno de sus productos. Le dio mucha fuerza al diseño en general, aplicando la estética a lo funcional.
Saludos!!!!!
Este señor Loewy marcó en buena parte el rumbo del consumismo.. y qué.
ResponderEliminarSus creaciones eran geniales y atinadas. Encantador el modelo, solo cambió de garage (quedó en buenas manos). Felicitaciones por la adquisición.
Saludos !!
Hola Eddie!!!!! Me imagino que por tus tierras, debe haber más productos de Raymond que por acá. La verdad es que estos personajes los tenemos en nuestras viads, más de lo que creemos.
EliminarEl garage está ansioso esperando más autos.....
Saludos!!!!!
Una de las marcas que mas me gustan del mercado Norte Americano, el frontal me encanta así con su turbina ahí en-medio, el color me parece el mas indicado y perfecto, me recuerda al de la película de, la máscara.
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena por ella.
Hola Seat!!!! Que memoria con la pelicula La Mascara!!!!! Lo busqué y es el mismo, sacando que en el film, está bastante descuidado...
EliminarStudebaker, ha sido de esas marcas que en pocos años ha marcado a la industria mucho más que algunas marcas longevas.
Saludos!!!!!
Antonio, te lo prometo que antes de leer tu comentario,iba a hacer yo el apunte del Karmann Ghia,y tambien coincido con Pau, en el gusto,por esa marca . Es genial, evoca los bares y moteles de las ROAD MOVIES, y menos mal que la placa de matricula es grande, sino hubieran tenido que poner un cartel para poner la marca...
ResponderEliminarBuena pieza Don Vasco...
Enhorabuena
salu2
Joserra
Como va Joserra?!!!! La verdad es que no me había dado cuenta del parecido. No podemos negar que los Studebakers eran los autos más europeos que podían hacer los americanos....
EliminarTe lo imaginas por esas rutas largas, en medio de un desierto? Creo que da justo para eso.
Saludos!!!!!
Tengo a la marca presente más por sus pick ups a sabiendas de que también hacía muy buenos autos, al modelo se lo ve cumplidor y si lo ve uno como yo que jamás vió al real en su vida resulta excelente (ni modo que pueda corregirlo).
ResponderEliminarSe empieza a ver el éxodo de Lanús parece...
Hola Reyes!!!! La pick ups eran mini camiones. Tuve la suerte de ver una Champion, y parece gigante, como una Ram actual. Veo que no hay nada nuevo bajo el sol....
EliminarLa miniatura es excelente como el real, se lo aseguro.
El éxodo va a ser largo, tal vez tenga la suerte que algunos refugiados, hagan el exilio en mi garage.....
Saludos!!!!!
Buen modelo amigo !
ResponderEliminarLa parte del frente está de 10, es una replica hermosa.
Saludos!
Hola Johan!!!! Ese frente tan aeronáutico le queda excelente. Y pensar que era un "compacto"....
EliminarSaludos!!!!!