(Marqués de Sade: “Justine o los infortunios de la virtud” 1791)
martes, 31 de enero de 2023
Alfa Romeo 2600 Sprint (1962)
martes, 24 de enero de 2023
Chevrolet Celta (2006)
(Jorge Luis Borges: “Ficciones” 1944)
martes, 17 de enero de 2023
Fiat 130 Coupé (1971)
“¡Camaradas!, ¡Ciudadanos! ¡Hermanos y Hermanas! ¡Hombres de nuestro Ejército y nuestra Marina! ¡Me dirijo a vosotros, mis amigos!
El pérfido ataque militar a nuestra tierra, iniciado el 22 de junio por la Alemania de Hitler, continúa. A pesar de la heroica resistencia del Ejército Rojo, y aunque las más selectas divisiones enemigas y las mejores unidades de la fuerza aérea han sido hechas pedazos y han encontrado su muerte en el campo de batalla, el enemigo sigue avanzando, lanzando fuerzas de refresco al ataque.
Las tropas de Hitler han logrado capturar Lituania, una considerable parte de Letonia, el Oeste de la Rusia blanca y parte del Oeste de Ucrania. La fuerza aérea fascista está ampliando el ámbito de operaciones de sus bombardeos y está bombardeando Murmanks, Orsha, Mogilev, Smolensk, Kiev, Odessa y Sebastopol. Un grave peligro se cierne sobre nuestro país.
¿Cómo puede haber sucedido que nuestro glorioso Ejército Rojo haya rendido un número de nuestros ciudadanos y distritos a los Ejércitos fascistas? ¿Es realmente cierto que las tropas de la Alemania fascista son invencibles, como es pregonado sin cesar por los jactanciosos propagandistas fascistas? ¡Por supuesto que no!
La historia muestra que no hay ejércitos invencibles, y nunca han existido [...] Lo mismo debe ser dicho hoy del ejército fascista alemán de Hitler. Este ejército aún no se ha encontrado con una seria resistencia en el continente europeo. Solo en nuestro territorio ha encontrado una resistencia seria, y si como resultado de esta resistencia las mejores divisiones del ejército fascista alemán de Hitler han sido derrotadas por nuestro Ejército Rojo, significa que este ejército, también puede ser machacado y será machacado como lo fueron los ejércitos de Napoleón y Guillermo.
(Iosif Stalin: “Discurso en la Plaza Roja” 1941)
miércoles, 11 de enero de 2023
Panhard PL17 Break (1964)
(Simone
de Beauvoir: “El segundo sexo” 1949)
martes, 3 de enero de 2023
Alfa Romeo Giulia T.I. Super (1963)
Su expresión sombría concordaba bien con las profundas cuencas de sus
ojos y la leve simetría de su largo mentón. Aquella gravedad se advertía
incluso en sus momentos de buen humor, y éste no era uno de ellos. Su segunda
entrevista formal con Hallam había sido un fracaso mayor que la primera.
Estaba tirando cacahuetes al aire y los cogía con sus labios gruesos
mientras caían. Nunca fallaba. No era muy alto, ni muy delgado.
—Esto no lo convierte en agradable. Pero tiene razón, no importa. Hay otras
cosas que puedo hacer y que estoy decidido a hacer y, aparte de eso, dependo de
usted. Si por lo menos pudiera descubrir...
—Una inteligencia sobrehumana. Esas criaturas del parauniverso están intentando
hacerse comprender.
—Vaya manera de hablar del Padre de la Bomba de Electrones.
—Eso es. Considerado como el Padre de la Bomba de Electrones. Un nacimiento
bastardo como el que más. Su contribución fue la menor en sustancia. Lo sé.
—Yo también lo sé. Me lo ha dicho usted a menudo —replicó Bronovski, tirando
otro cacahuete al aire.
Tampoco esta vez falló.
(Isaac Asimov: “Contra la estupidez” 1972)