Está más
que claro que la mayoría de nosotros nos gusta el diecast, en sus más variadas
escalas. Puede ser desde la más pequeña y popular 1:87, hasta los gigantes 1:18
y más. Cada uno de nosotros optó por una escala de su preferencia y tratamos
que nuestros modelos se ajusten a esa elección. Pero donde podemos tener
“grises” en nuestra colección, es a la hora de definir que modelo es diecast y
cual no. Para acompañarnos, fui a lo seguro, con este Porsche 944 S2 Cabrio de
1989.
Si me
ajusto a lo que es diecast, la colección debería limitarse a autos hechos bajo
metal a presión. Dicha definición deja afuera a los modelos de plástico, que se
venden en cajas, como kits para armar. No habría mayor problema, puesto que
esta disciplina se autodenomina modelismo, preocupándose ella misma de
diferenciarse del diecast. Y el motivo de distanciarse, es porque uno de los
mayores placeres del modelista es el armado y pintado de la pieza. Algo de lo
que carece nuestro hobbie, puesto que la pieza ya viene lista para ser exhibida.
Teniendo ya
la escala y el material, habría que ver que piezas creemos dignas de incorporar
a nuestra colección. Porque en este sentido, es donde a mi gusto, se hace más
difícil la definición. Algunos van de la mano de la fidelidad de la réplica, de
la calidad de los materiales o de la exactitud de los colores. Otros, son más
amplios e incorporan piezas que en algún momento fueron juguetes, pero hoy en
día, por lo raro del modelo, o por su antigüedad, son parte del mundo diecast.
Desde mi
punto de vista, en gran parte me remito a la idea que tuvo el fabricante al
hacer una pieza. Me gusta que sea de metal, aunque confieso tener piezas de
plástico y que la escala se ajuste a la elegida 1:43. Pero algo que trato de
tener en claro a la hora de comprar la pieza, es el espíritu con que fue hecha.
Si el vehículo fue concebido para coleccionar, lo incorporo más allá de que
pueda tener alguna imperfección. En cambio, si nació como un juguete, por más
que el tiempo o lo fidedigno del modelo lo hagan valioso, lo dejo pasar.
Mientras
que cada uno piensa sobre que es un diecast, aprovecho para contarles de este
Porsche, que fue el que se presentó, luego del 928 que ya vimos. En realidad
para su diseño, se tomó la experiencia adquirida en el anterior 924, que había
sido rechazado por los puristas, pero que sin embargo vendió más de 130.000
unidades. Por eso, el proceso de diseño del nuevo modelo, fue relativamente
corto.
Se mantuvo
la configuración del motor delantero, pero ya no era una planta motriz derivada
de Audi, sino que era un cuatro cilindros en aluminio de 2.5 Litros , diseñado
totalmente por la casa de Stuttgart, proveniente de una bancada del V8 del 928.
Este motor, con la ayuda de un sistema de inyección, llegaba a los 163 CV,
suficientes para que el nuevo auto, trepe hasta los 220 km/h .
El auto se
mantuvo en producción, sin cambios significativos hasta 1985, en que se
presentó la versión turbo alimentada con una potencia de 220 CV. En 1987, ve la
luz el 944 S, que contaba con cuatro válvulas por cilindro, llevando la
potencia hasta los 190 CV en el motor aspirado. Pero a su vez, en EE.UU que era
el principal mercado de este modelo se producía una crisis en la bolsa, que
llevó a las ventas del Porsche a niveles muy bajos.
Para volver
a atraer a los clientes, en 1988 el motor fue agrandado a 2.7 Litros y al año
siguiente, se presentó la versión cabriolet, al mismo tiempo que el motor
sufría un nuevo incremento en su cilindrada, que ahora con 3 Litros hizo que el nuevo
modelo sea denominado S2.
Este modelo
es el que nos acompaña en su versión Cabrio, corresponde al fascículo 11 de
Porsche Collection, de la editorial Planeta DeAgostini. En el video lo pueden
apreciar muy bien.
Para
continuar con la saga de la casa alemana, el próximo modelo que les mostraré
será el Porsche 959.
Saludos
para todos los de esta banda de garage.