He visto en la web,
numeroso blogs de coleccionistas que a los pocos meses caen en el abandono. Y
la verdad es que es una lástima, porque así se pierde la oportunidad de conocer
modelos, colecciones y hasta compañeros del hobby. Y me imagino que debe suceder,
como todo entretenimiento, el momento en el cual se hace más difícil seguir con
esta aventura. Al principio, todo es fabuloso, uno tiene sus mejores modelos
para exponer y orgulloso saca sus fotos y las publicas con el mayor esmero. Voy
a tratar de hacer eso con este Graham Paige Roadster de 1939.
Cuando uno ya toma ritmo
con el blog, se presenta la dificultad de elegir el modelo indicado. Y cuando
sentimos que los modelos que nos quedan publicar no están a la altura de
nuestra exquisita publicación, salimos a buscar una nueva pieza. Obviamente,
como todo coleccionista, al principio, todo lo que uno compra es lindo y
barato, pero después de haber comprado toda la “clase baja” de modelos, debemos
recurrir a piezas más difíciles de obtener y comprar. Mi consejo, para aquellos
que tienen una publicación en internet, es que no la abandonen, ya que ella,
desde su más bajo silencio, es un pequeño motor para el hobby.
Mi otro motivo para
continuar con esto, es el hecho de compartir lo que uno tiene. Se que a veces,
uno tiene las obligaciones cotidianas, que nos quitan el tiempo necesario para
continuar, pero siempre trato de hacer un lugar para darle una razón de
existencia a esa “cantidad inusitada de autitos que te vendería por un peso”
según la definición de mi hermana. Poder compartir la colección con cualquiera
que pase por aquí, hace que den ganas de seguir publicando, y así dan ganas de
seguir comprando y así se hace un hermoso circulo viciosos del cual no tenga
ninguna intención de escapar.
Pero ahora pasemos a lo
importante, a la historia de Graham Paige. Esta compañía nació de la mano de
los hermanos Joseph, Robert y Ray Graham. La fortuna de estos hermanos
norteamericanos la consiguieron en un principio con la fabricación de vidrio,
pero luego de vender la fábrica incursionaron en la modificación de autos Ford
T, pero principalmente en los camiones Ford, bajo el nombre de Graham Brothers.
Llegado 1927, deciden incursionar específicamente en los automóviles,
adquiriendo la Paige Detroit Motor Company y vendiendo la Graham Brothers a
Chrysler.
Ya creada ese mismo año
la Graham Paige Motors Corporation, se continuó con la producción existente,
pero rápidamente se presentaron los primeros modelos de la marca en el Salón de
Nueva York de 1928. Se trataba del 610 con motor de 6 cilindros, 4.5 litros y
52 CV. El otro modelo era el 614 con un motor de más de 5 litros y 71 CV. Los
siguientes modelos fueron los 619 y 629, mientras que el primer 8 cilindros fue
el 835 con un motor 8 litros y 120 CV.
Con respecto a la
nomeclatura, la misma tenía que ver con a la cantidad de cilindros y el largo
del chasis. Por ejemplo: el 610, tenía un motor de 6 cilindros y una distancia
entre ejes de 110 pulgadas, el 614, motor de 6 cilindros y un entre eje de 114
pulgadas. Así podemos deducir que el 629, llevaba el motor 6 cilindros en un
chasis de 129 pulgadas entre cada eje. Y el 835, 8 cilindros con 135 pulgadas
de distancia entre cada centro de las ruedas. Fácil y efectivo.
En 1928, el primer año entero de la
fábrica, se establece el récord de ventas para una nueva marca en su primer
año. La expansión que se produce es magnífica, llegando a adquirir un
aserradero, para proveerse de sus propias maderas. También se instala un
departamento de exportación y de transporte marítimo, con la intención de
llegar a todos los mercados. Por ejemplo, en la Argentina, se establece una
representación oficial a cargo de “Víctor Irureta”, en la calle Otamendi del
barrio de Caballito. Acá nomás...
Con respecto a este modelo, fue diseñado
por Amos Northop y finalizado por William Nealey: El auto, bautizado como The
Spirit of Motion (El espíritu del movimiento), tiene reminiscencias al Art Deco
con una trompa lanzada, que le valió el sobrenombre de “Sharknose” (Trompa de
tiburón). Tenía un frontal cargado de cromadas y sus faros cuadrados eran una
novedad en ese entonces. Fue presentado como cuatro puertas, pero hubo
prototipos convertibles para las exposiciones de autos. El motor era un 6
cilindros que en esta versión tenía un supercargador con el cual entregaba 120 CV.
Para que disfruten, les dejo un video y las fotos del
modelo correspondiente al fascículo 13 de la colección “Los Más Bellos Coches
de Época” editorial Altaya, edición Argentina. Como nota de color, algunos
sostienen que este fue el primer Batimóvil. Puede ser, como también puede haber
sido un Cord 812. La imaginación de cada uno dará su veredicto.
Saludos y buena semana!!!!!!