En el devenir de los
coleccionistas, siempre nos topamos con colegas que abandonan el hobbie. Por lo
general, el coleccionista lleva distintos ritmos durante su vida como tal. Hay
épocas de vacas flacas, donde no ingresa una sola pieza a las vitrinas, como
épocas de vacas gordas, donde uno se comporta como un mercenario y adquiere
todo lo que diga 1/43, como por ejemplo este Toyota Crown de 1998. ¿Lo
importante es sumar?
Pero volviendo al tema
de porque uno se convierte en un ex coleccionista, creo que hay tantos motivos
como coleccionistas. Primero hay pequeños indicios de que uno va
inconscientemente, al camino del abandono. Por ejemplo una señal, es cuando se
pasa de estar sentado en la pc viendo todos los días, las mismas ofertas de
ebay y de tildar como “favorito” cada modelo, a un estado de odiar esos sitios
web, maldiciendo todo lo que hay. De golpe, se terminó la alegría de buscar
esas piezas deseadas para preferir ver esos malditos programas de televisión…
Otro claro indicio es cuando ante una oferta que en su momento hubiese provocado un “deme dos”, hoy no le mueve ni un pelo, si lo tiene. Ni las ofertas irresistibles lo conmueven y lo que es peor es que no se da cuenta de esa oportunidad que deja pasar. Es que claramente, prefiere usar ese dinero en otra situación que le reporta más distracción que el coleccionismo del diecast. En este punto estamos ante un caso casi perdido de estar frente a un futuro ex…
Después viene el dejo de la colección misma. Sin darse cuenta el futuro ex coleccionista, pasa de contar todas las piezas todos los días tanto al levantarse como al acostarse, a un estado de abandono, que uno le puede cambiar de lugar una réplica de la vitrina y no se da cuenta. Esa es una clara señal de que el señor está descuidando el hobbie y su futuro como coleccionista es incierto.
Y el punto culminante,
digamos que es cuando uno le ofrece comprar una pieza, y el titubeante
aficionado le pone precio a la miniatura, por más que sea elevado. No importa
si el monto demandado es altísimo, lo que importa es que no tiene problemas en
desprenderse de una pieza de su afición. De ser un mercenario que compraba de
todo, pasó a ser un mercenario que vende hasta su madre. Listo lo tenemos
perdido a ese ya declarado, ex colega.
Ahora que lo perdimos
a ese traidor a nuestra pasión, viene la gran pregunta ¿Por qué? Primero
pensamos que es por la parte económica. Uno va adquiriendo nuevas obligaciones
que nos demandan más dinero. Y si a eso le sumamos que en ciertos países como
el nuestro contamos con una gran inflación y restricciones al mercado
extranjero, se hace difícil adquirir esas piezas que tanto nos gustaría tener.
Entonces como primera medida nos desmotivamos y dejamos de comprar y luego, la
desmotivación es mayor y nos desprendemos de todo.
Pero en este punto, quiero pensar que el coleccionista extremo, si se queda sin chances de adquirir nuevas piezas, no por ello se va a desprender de las que tiene. Pasará un tiempo sin comprar nada, la colección estará estancada, pero siempre estará al acecho. Después de todo, la época de vacas flacas solo dura unos siete años…
Otro motivo para dejar
de coleccionar es cuando se suman las nuevas obligaciones familiares. Una
novia, un matrimonio, un hijo o una mascota pueden demandar más tiempo y dinero
que el disponible. Entonces, el coleccionista, por calentura, acostumbramiento,
apego u obligación deja lo que le gusta, para dedicarse a algo que se supone
que le gusta más. Una pena.
Por eso quiero creer
que uno deja un hobbie, en pos de uno nuevo. Los gustos, nuevas tendencias y
modas, hacen que uno vaya descubriendo distintos mundos y por ellos va mutando.
Quiero creer que uno deja de coleccionar autos para dedicarse por ejemplo a
tocar la guitarra, a hacer origami o criar gusanos. Entonces enfoca toda su
energía, tiempo y dinero en la nueva actividad. Esa sería una linda excusa para
que una colección desaparezca y se integre a varias colecciones que siguen
creciendo.
El Toyota amarillo que
tiene los colores de los taxis de Tokio corresponde al fascículo 19, mientras
que el rojo característico de Hong Kong es de la entrega 35, ambos de la
colección Taxis del Mundo de editorial Altaya.
En el video, pueden
ver un Crown un poco más veloz.
Estupendos estos dos Toyota de los que solo compartimos uno.
ResponderEliminarSea la decoración que sea es una buena pieza y con mucha clase, me gusta en especial la versión amarillo, que la hace mas llamativa, pero tampoco le hago ascos a la otra que muestras
Un saludo y gracias por compartir
=))
Hola Seat!!!!
EliminarEs cierto que el amarillo es más llamativo, con la burbuja en el techo y los espejos bien adelantados. Pero la sobriedad del rojo, tiene su encanto.
Saludos!!!!!!
tema interesante, me gustó la expresión "mercenario".
ResponderEliminarobviamente, la primera reacción es pensar cómo van esos comentarios versus mi perfil de coleccionista.
yo he sido mercenario comprador, luego me especialicé y bajé el nivel de mercenariedad.
hoy en día, compro un modelo por mes o a veces menos, pero me siento más coleccionista que nunca.
cuál es el ritmo de compra que define a un coleccionista?
qué cantidad de modelos definen a una colección?
puede haber un coleccionista que tenga una colección de una sola pieza?
Hola Gaucho!!!!
EliminarPara mi el mercenario depende del dinero que se disponga. Creo que todos compramos según la disponibilidad de dinero. Aunque nos sentimos elitistas a la hora de comprar, si tuviésemos dinero por demás, seguro que compraríamos de a 10 modelos....
El ritmo no define al coleccionista, puesto que coleccionista no significa comprador. Podemos dejar de comprar por 5 años y no por eso dejamos de ser coleccionistas.
La cantidad mucho menos. Podemos tener miles de piezas y no ser coleccionistas, sino simples acaparadores.
Colección de una sola pieza? No se, si fuese cierto, sería coleccionista de todo. De pc, de escritorio, de heladera, etc.....
Saludos!!!!!!
en serio colecciona heladeras? le vendo una, tiene una suegra adentro pero le aseguro que sobra espacio, puede guardar otras cosas, por ejemplo otra suegra.
EliminarLo siento, pero son colecciones de una sola pieza y ya llené el cupo....
EliminarImpecable nota Vasco. En lo personal muchas veces me he replanteado esta pasión por estos pequeños y caros objetos materiales y si vale la pena que se nos vaya la vida detrás de ellos , ya que no nos los llevaremos a la otra. Y la verdad , no he llegado a ninguna conclusión todavía. Mejor dicho... llega un punto en el que no quiero seguir profundizando...
ResponderEliminarHola Cruiser!!!!!
EliminarQue tema que lo tomo para otra entrada. ¿Para que coleccionamos? ¿Como puede ser que encontremos placer en comprar unas pequeñas piezas que reproducen autos reales?.... Tiene razón, mejor no revolvamos tanto.
Saludos!!!!!!
Bueno, coleccionar es solo una de mis facetas y tal y como lo describes, Vasco, parece que uno sea "monotemático". También me gustan muchas otras cosas que juntas definen un poco mi personalidad. No veo por qué unas cosas puedan sustituir totalmente a otras, lo que sí puede ocurrir es que alguna actividad quede en "stand by" por algún tiempo pero no se abandona del todo.
ResponderEliminarY Gaucho, para mí "colección" implica grupo de cosas, por definición si uno solo tiene una sola cosa entonces es solo "propietario" de esa cosa.
Aun que la palabra "colección" sea singular... viste la paradoja?
saludos!
p.d. conocidos modelos pero nunca me convencieron, aunque de la pareja que muestras me quedo con el rojo (me ocurre con los coches japoneses que solamente tiendo a buscarlos de Ebbro, AutoArt o Kyosho!).
Hola Antonio!!!!!
EliminarOpino lo mismo, me parece que tener una sola diversión, no es bueno. Sino uno se hace dependiente y obsesivo de su único hobbie, y se termina cerrando en si mismo, puesto que no tiene una vida para vivir.
Creo que lo mejor es disfrutar de todas las cosas de la vida. Algunas mutan, otras permanecen activas, y otras tienen sus momentos que se duermen, pero que nunca nos abandonan.
Saludos!!!!!!
A mi ni el matrimonio, ni los hijos, la crisis o alguna otra cosa peor, me han sacado del hobbie en 23 años. Si he mutado un poco tal vez y sí ha habido alguna que otra leve pausa pero ahora estoy mas orate que nunca, solo me falta mas tiempo y $$.
ResponderEliminarQue buen análisis de la evolución al excoleccionismo... líbrenos Señor.
Fantásticos taxis, tan iguales y tan distintos, me quedaba con los dos.
Saludos !!
Hola Eddie!!!!
EliminarPara mi, uno tiene su pasión que nunca la abandona en su vida. A veces va a la par, a veces va muy rápido, y en otros momentos parece olvidada. En ciertas circunstancias parece que desapareció, pero en realidad ha mutado sin que nos demos cuenta y después de años resurge como el ave fenix.
Saludos Eddie!!!!!
Así es..
EliminarLos otros días hemos intercambiado mails acerca de este tema, se acuerda? Y hoy lo veo "plasmado" en su blog!
ResponderEliminarCoincido en algunos puntos con usted, pero en otros no. Yo creo que es un tema para hablarlo en persona, cerveza y pizza de por medio.
Hágase de un tiempo un domingo y nos juntamos (anda muy solicitado últimamente!) jaja
Abrazo!
Hola Tunning!!!!
EliminarSi, de esa conversación salió el tema. Lo bueno es cada uno pueda dejar su punto de vista y así todos aprendemos un poco más.
Saludos y nos vemos en la San Antonio o en El Imperio!!!!!!!
Me gusta el tema Vasco. Por supuesto, iba leyendo y recordaba mis "ex hobbies"; llego a la conclusión de que, cada vez que dejé uno, lo cambié por otro. Veamos:
ResponderEliminarColeccionaba revistas de autos de carreras: las abandoné porque me dediqué al ajedrez.
Comencé a coleccionar estampillas, dejé el ajedrez.
Al comenzar a armar kit de aviones en 1/72 termino con las estampillas.
Comencé a estudiar en la universidad, y mi necesidad de dedicar todo mi tiempo a la carrera me hizo dejar los aviones (y la necesidad de dinero para los libros, me hizo vender los aviones y las revistas del tema para comprarlos).
Y, finalmente, cuando me recibí (y cuando comencé a trabajar de profesor), al fin pude comenzar con el hobbie actual de los 1/43 de competición.
Por eso, cada vez que pienso en volver a competir en ajedrez, miro la vitrina con mis autitos e inmediatamente me saco la idea de la cabeza...
Abrazos!
PD: De los autos, me gusta más el rojo.
Hola Juanh!!!!
EliminarPara mi, el hobbie es el automovilismo. Tuve mi época de estampillas, las cuales aún tengo, pero en un cuadro, tengo las que tienen un motivo automovilístico.
Aviones, también he tenido, y todos están abandonados juntando tierra en el último de los estantes...
¿Revistas? Tengo todas las que he comprado en mi vida, junto a libros y posters.
Las miniaturas, son como el el hobbie en 3D....
Saludos!!!!!!
Buena reflexion, pero ¿en que estado de los que menciona se encuentra Ud. Sr Vasco?
ResponderEliminarLos Toyota suelen ser coches de apariencia muy discreta pero funcionales, comodos, equipados y muy fiables, ideales para Taxistas o uso industrial.
Un saludo.
Hola Xavi!!!!
Eliminar¡Que pregunta!!!!!! Sinteticemos este 2013. Los primeros 8 meses fueron de un mercenario en su plenitud, comprando colecciones completas a personas que abandonaban el hobbie, y haciendo que mi propia colección crezca en forma exponencial.
Pero los últimos 4 meses de este año, está casi todo frenado, más allá de alguna esporádica incorporación, debido a que intencionalmente he puesto ese freno, para disfrutar de otras cosas de la vida. Digamos que estoy tratando de balancear....
Saludos!!!!!!
Toda actividad llevada al extremo refleja un estado enfermizo, así los adictos al trabajo o los que se llevan el trabajo a casa o los que se entregan al ocio de forma permanente. El coleccionismo no es ajeno en su justa medida es recomendable, saludable incluso honorable ya que es algo de lo que se puede estar orgulloso. Pero una conducta impulsiva, extremista, lleva a terminar con un individuo como la síntesis de las miserias del hombre.
ResponderEliminarMenos mal que el Toyota resulta irrelevante por que no me resulta un auto atractivo, aunque veo que a usted no sólo le interesó... quiso dos!
el hombre es coleccionista de toyotas,
Eliminarya tiene dos.
y así sucesivamente.
Ya lo chupó el diablo?
EliminarHola Cabo!!!!!
EliminarEs cierto que se dice que los extremos no son buenos. Pero también dicen que los grises no lo son. Tal vez el resumen, es que cada uno es feliz en su medida. Lo importante es no arrepentirse del camino transitado y seguir caminando.
Saludos!!!!!
PD1: Tengo varios Toyotas más!!!!
PD2: Mmmm, la verdad es que si tengo que elegir, prefiero que el diablo no sea el que me chupe......
Muy buenas ovbservaciones, anecdota me meti tanto en la lectura que olvide ver las fotos jejelindos modelos. Hay veces en que las obligaciones te limitan pero ahi esta uno, o sea el coleccionista se las rebusca y de alguna manera no abandona el barco, me pasa yo tengo una gran coleccion , 3 hijos, vivo en una ciudad que no es la mia y que es una de las mas caras de este pais, pago un alquiler muy grande por estar cerca del centro, en fin pero ahi estoy siempre buscando algo. Saludos Vasquito amigo que no abandonaremos.
ResponderEliminarHola José!!!!
EliminarEs cierto, creo que la mayor cota al hobbie es la económica y el tiempo disponible. Pero por suerte el ser humano, siempre se da maña para conseguir lo que quiere. Las crisis son destructivas, pero también son oportunidades. Hay que buscarlas.
Saludos!!!!!!