Cuando hace unos meses observamos la Bugatti Type 35B, pudimos ver la historia de la marca hasta 1924. Entre varios modelos de la década, se puede destacar el Type 41 de 1926 destinado a la realeza. En el campo deportivo, a finales de la década del veinte, Ettore compra dos monopostos Miller y descubre que esos motores tienen 50 caballos más que sus vehículos. Bugatti agrega una tapa similar de estos motores a sus autos y crea el Type 51, el cual exteriormente, es muy similar al Type 35. Este auto tuvo un singular éxito en las pistas de Europa, hasta que los autos alemanes e italianos comenzaron a hacerse más fuertes, gracias al apoyo político que recibían.
Los primeros modelos que hace son, por un lado, el auto de Turismo Type 57 y por otro, el destinado a las carreras Gran Prix, el Type 59, derivado del primero. El éxito del 59 hizo que el Type 57 quedara un poco rezagado hasta que en 1936, don Ettore ya de regreso decide construir un nuevo “tanque”, luego del fracaso del Type 32 de 1923. Se tomó el chasis del 57G y se le dió una carrocería más aerodinámica. La presentación fue en el Grand Prix de Francia en el circuito de Monthlery con tres unidades para Jean Pierre Wimille, Raymond Sommer y William Grover. El 1-2 lo encabezó Wimille, seguido por Sommer, mientras que Grover debió abandonar.
Para 1937, se inscriben dos unidades en las 24 horas de Le Mans. Uno de los vehículos, destinado a la dupla francesa Labric – Veyron con el número uno, debe abandonar en la vuelta 130. La otra unidad, con el número dos, que estaba destinada a la dupla gala de Wimille – Benoist, obtiene la victoria sobre los Delahaye 135CS. Para el año siguiente, Ettore entiende que no va a poder hacerles frente a esas máquinas, por lo que decide no participar, dejando el camino libre a Delahaye para la victoria. Pero esta ausencia, tenía como fin apuntar todos los cañones a la edición de 1939.
Para ello se eligió un chasis 57C y se le montó el motor de 3.3 litros con compresor y más de 200 HP. Tal como fue planeado por Bugatti, la victoria fue para los franceses Wimille y Veyron a bordo del Type 57C con una amplia ventaja sobre el Delage D6 y los Lagonda V12. Pero este auto, depararía la mayor tragedia para la marca. A pocos meses del triunfo en el circuito de La Sarthe, Jean Bugatti, hijo y estrecho colaborador de Don Ettore decide probarlo en el kilómetro lanzado con vistas al Gran Prix de Baule. Los mecánicos cierran la ruta y le dan el ok a Jean, quien se lanza a más de 200 km/h. De pronto, aparece un ciclista desde un camino secundario y Jean debe esquivarlo, pero el auto se desliza hacia el campo, destruyendo en cada vuelco al vehículo y matando en el acto a uno de los pilares de la empresa. Veinte días después estalla la Segunda Guerra Mundial y la firma Bugatti ya tenía su destino marcado.
Para que disfruten le dejo un video y las fotos de la réplica perteneciente al número 38 de la colección “100 años de Sport Automóvil”, editorial Altaya, edición Argentina.
Saludos y espero tener internet al 100%. Buena semana para todos!!!!!