martes, 15 de noviembre de 2022

Fiat 2300 S Cabriolet (1962)

El Viajero del Tiempo (pues así convendrá que lo llamemos de aquí en más) nos explicaba un asunto intrincado. Tenía un brillo encendido en los ojos grises, y su rostro, usualmente pálido, resplandecía de vida. El fuego ardía con fuerzas y el tenue resplandor de las luces incandescentes sobre los lirios de plata hacía brillar las burbujas que destellaban y atravesaban el cristal de nuestras copas. Nuestros sillones, diseñados por él, en vez de prestarse a que nos sentáramos, parecían envolvernos, acariciarnos, y se respiraba en el lugar esa atmósfera distendida de sobremesa en que los pensamientos fluyen a voluntad, libres de las ataduras de la precisión. Y nos lo explicó de esta manera -puntuando sus dichos con el huesudo dedo índice-, mientras nosotros, hundidos en aquellos sillones, admirábamos la seriedad con que exponía esta nueva paradoja (de eso creíamos que se trataba) y sus posibilidades.

-Deben prestarme toda su atención. Me veré obligado a contradecir una o dos ideas casi universalmente aceptadas. La geometría que les enseñaron en la escuela, por ejemplo, parte de un error.

-¿No le parece mucho comenzar pidiéndonos semejante cosa? -dijo Filby, un pelirrojo muy discutidor.

-No voy a exigirles que acepten nada sin dar fundamentos razonables para ello. Pronto habrán de admitir todo cuanto necesito. Desde ya, como bien saben, la línea matemática, es decir una línea recta de ancho nulo, carece de existencia real. ¿Les han enseñado eso? Lo mismo ocurre con el plano matemático. Esas cosas son meras abstracciones.

-Es muy cierto -dijo el psicólogo.

-Tampoco el cubo, entendido como algo que solo tiene alto, largo y ancho, posee existencia real.

-En eso no estoy de acuerdo -dijo Filby-. Los cuerpos sólidos tienen existencia. Todas las cosas reales…

-Sí, eso es lo que cree la mayoría de la gente. Pero aguarde. ¿Tiene existencia real un cubo instantáneo?

-No entiendo dijo Filby.

-¿Posee existencia real un cubo sin ningún tipo de duración en el tiempo?

Filby se quedó pensativo.

-Es claro -siguió el Viajero del Tiempo- que cualquier cuerpo real debe extenderse en cuatro direcciones: debe tener Alto, Largo, Ancho y… Duración. Pero debido a una debilidad natural de la carne, que les explicaré en breve, tendemos a pasar por alto este detalle. En verdad existen cuatro dimensiones: las tres a las que llamamos los tres planos del Espacio y una cuarta: el Tiempo. Hay, sin embargo, cierta tendencia a establecer una distinción irreal entre las tres primeras y la cuarta, debido a que nuestra consciencia se mueve intermitentemente en un solo sentido a lo largo de esta última desde el principio hasta el final de nuestras vidas.

-Sí… -dijo un hombre muy joven, haciendo vanos intentos de volver a encender su cigarro con el fuego de la lámpara- sí… es muy claro.

-Ahora bien, es muy llamativo que casi siempre se lo pase por alto- continuó el Viajero del Tiempo, con un ligero ascenso de alegría-. Esto es lo que significa, en realidad, la Cuarta Dimensión, aunque algunas personas que hablan de ella no lo sepan. No es más que otra forma de concebir el tiempo. No hay ninguna diferencia entre el Tiempo y cualquiera de las tres dimensiones del Espacio, salvo que nuestra consciencia discurre con él. Pero algunas personas que carecen de sutileza entienden esto en un sentido totalmente errado. ¿Han oído lo que dicen estas personas acerca de la Cuarta Dimensión?

-Yo no -dijo el Gobernador.

-Es muy simple. Según nuestros matemáticos, el Espacio posee tres dimensiones, a las que podemos llamar Alto, Largo y Ancho, cada una de las cuales se define en referencia a tres planos distintos, situados en ángulo recto unos respecto de los otros. Pero algunas mentes filosóficas se preguntan por qué tres dimensiones en particular, por qué no una cuarta en ángulo recto respecto de las tres comúnmente establecidas, y hasta han intentado elaborar una geometría tetradimensional. Hace tan solo un mes, el profesor Simon Newcomb habló de esto ante la Sociedad Matemática de Nueva York. Como todos saben, sobre cualquier superficie plana, que tiene solo dos dimensiones, es posible representar la figura de un sólido tridimensional; pues bien, siguiendo el mismo razonamiento, estos filósofos creen que si consiguieran dominar la perspectiva necesaria podrían representar cuerpos de cuatro dimensiones a partir de modelos tridimensionales, ¿entienden?

-Creo que sí -murmuró el Gobernador, y frunciendo el ceño se sumió en un estado introspectivo, en el que sus labios se movían como si repitiesen palabras místicas-. Sí, creo que entiendo -aseguró pasado un rato, animándose de un modo bastante pasajero.

-Bueno, debo decirles que llevo bastante tiempo trabajando en esta geometría de Cuatro Dimensiones. Algunos de mis resultados son bastante curiosos. Aquí pueden ver, por ejemplo, el retrato de un hombre a los ocho años de edad, otro a los quince, otro a los diecisiete, otro a los treinta y tres, y así sucesivamente. Se trata evidentemente de lo que podríamos llamar cortes seccionales, representaciones Tridimensionales de un ser de Cuatro Dimensiones, que es una cosa fija e inalterable.


(Herbert G. Wells: "La máquina del tiempo" 1895)

2 comentarios:

  1. Interesantísimo!
    No creo que Wells haya sabido mucho de física, pero hay que decir que explicaba muy bien.
    Y le cuento otra: hay una parte de la matemática que habla de vectores, usted sabe que un vector tiene una, dos o tres dimensiones, según sea lineal, chatito o vaya para cualquier lado.
    Todo esto conlleva una cantidad de operaciones, teoremas, postulados y toda una estructura que contiene estos fenómenos con punta de flecha.
    Se pueden dibujar? Seguro!
    Lo interesante es que este universo vectorial admite infinitas dimensiones, aunque sólo se pueden dibujar tres, por esas cosas de la limitación sensorial típica de nuestra especie.
    Pero usted puede necesitar para alguna aplicación (no tengo idea cuál) un vector de cien dimensiones y trabajar con él las mismas operaciones que practicó con la primigenia flechita de una dimensión.
    Eso sí, no lo va a poder dibujar ni a palos.
    Algún día voy a retomar el estudio de matemáticas!

    Y el Fiat es una belleza, me imagino manejando por Roma, dando vueltas al Coliseo con Claudia Cardinale en el asiento de al lado!

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    Respuestas
    1. Me gustan los autores que hacen una descripción física, química o lo que sea, para que uno no se pierda nada de la obra.

      Retome las matemáticas!!! Los números son los que mueven el mundo. A mi me gustan esos números mágicos, llenos de misterios e historia.

      Me parece bien su cuadro imaginativo: el Fiat, Claudia y Roma. Sin dudas, eso solo sucede en la imaginación.

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Un clásico devorando litros....

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