martes, 8 de noviembre de 2022

Ford Fairlane (1989)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

 

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

 

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.


En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

 

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.


Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta

con haberla perdido.

 

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

 

Ya no la quiero, es cierto,

pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y estos sean los últimos versos que yo le escribo.




(Pablo Neruda: "Poema XX" 1924)

2 comentarios:

  1. A veces pasa, no basta con escribir los versos más aburridos, si no hay nadie para leer.
    Yo escribo para exorcizarme, siempre es mejor maltratar un teclado, que atosigar a un interlocutor con una historia gastada de tanto repetirla.
    De lo escrito puede (uno en un millón) sacar una moneda, pero generalmente no importa, porque la persona que tiene que leer, no lee ni se entera.
    Lindo el Fairlane, la historia hubiera sido otra si lo dejaban correr.

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    Respuestas
    1. Cuando uno es distinto, puede escribir los versos más aburridos, y sin embargo para el resto de los mortales, es una joya literaria.

      Porque en la literatura pasa algo parecido a los autitos: es muy importante que haya individuos que puedan admirar la obra. Sin nadie que leer, las letras pueden ser muy vacías...

      El "Jumbo I" no lo podía conseguir hasta que cuestiones del destino me llevaron al Aeropuerto de Ezeiza. Y ahí estaba, en el único kiosco que tiene el aeropuerto, a precio de tapa viejo...

      Eliminar


Un clásico devorando litros....

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